La embajadora de Honduras en México, Rosalinda Bueso Asfura, retomó ayer el control de la misión diplomática, que estaba en poder de funcionarios adeptos al gobierno de facto, luego que en la víspera la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) la reconoció como la representante del país centroamericano, y embajadores de 21 naciones latinoamericanas y del Caribe le otorgaron su apoyo.

La diplomática regresó a la embajada por la tarde, una vez que los oficiales de seguridad cumplieron con las órdenes que les giró, para que impidieran el paso al inmueble a Rigoberto López, encargado de negocios designado por la administración golpista, y a otros cuatro funcionarios.

Aunque no tuvo acceso a la sede diplomática ubicada en la colonia Condesa por espacio de dos días, Bueso Asfura dijo en conferencia de prensa que ella nunca dejó de ser la embajadora de Honduras, pues el único que la puede destituir es el presidente José Manuel Zelaya.

Recordó que en ese lapso tuvo diversas reuniones con funcionarios de la SRE y del Gobierno del Distrito Federal, quienes le manifestaron su respaldo. Trascendió que en el encuentro con el subsecretario para América Latina y el Caribe de la cancillería, Salvador Beltrán, la embajadora le entregó una carta de la canciller Patricia Rodas dirigida a su homóloga Patricia Espinosa.

En ella, Rodas Baca manifestó su preocupación por la situación que se estaba viviendo en la legación diplomática, donde se rebelaron algunos funcionarios contra la embajadora y no le permitieron ingresar al local.

Por lo anterior, y tomando en cuenta que el gobierno de México ha reiterado, apegado a las resoluciones de la ONU, la OEA y el Grupo de Río, que el gobierno que reconoce es el del presidente Zelaya, la canciller hondureña solicitó a Espinosa recibir a la representante de su país para que le exponga la situación y eliminar la acreditación diplomática y pedir que abandonen la República Mexicana al no ser considerados ya como funcionarios, las siguientes personas: Rigoberto López Orellana, Jenny Mercedes Lazzo, Waleska Salinas Martínez, Ilich Alejandro Medal y Diana Carolina Contreras.

Más adelante, la embajadora Bueso Asfura precisó que una vez, que la SRE la reconoció como la representante de Honduras, giró instrucciones a los oficiales de seguridad, dependientes del gobierno de la ciudad de México, para ya no permitieran el ingreso a la misión diplomática a los funcionarios identificados con el gobierno de facto, lo que sucedió por la mañana del miércoles. Estos últimos calificaron de parcial la actitud de la cancillería y lamentaron que la dependencia no los haya escuchado.

A la rueda de prensa acudieron los embajadores de Costa Rica, Gioconda Ubeda; Bolivia, Jorge Mansilla; Brasil, Sergio Abreu, y Haití, Udalbert Pierre-Jean, así como la encargada de negocios de Venezuela, Eloísa Lagonel, quienes junto a otros 16 representantes diplomáticos suscribieron un comunicado de apoyo a la embajadora hondureña. En el documento, los integrantes del Grupo Latinoamericano y del Caribe (Grulac) manifestaron su respaldo a las resoluciones que han tomados organismos multilaterales y regionales, como la ONU, la OEA, el Grupo de Río, la Alba y el Sica, en torno a que el gobierno legítimo de Honduras es el que encabeza el presidente José Manuel Zelaya Rosales. De igual manera, expresaron su profunda preocupación por la grave situación producida en la sede de la embajada hondureña.