Junto estaba el cuerpo preservado de un bebé
Sábado 25 de julio de 2009, p. 5
Hermosillo, Sonora., 24 de julio. La momia hallada en el municipio de Bavispe, al noreste de la entidad, fue encontrada junto con el cuerpo de un bebé también preservado, que podría haber sido su hijo, y ambos fueron localizados en medio de un entierro ceremonial que ya había sido abierto por saqueadores, informó Júpiter Martínez, arqueólogo del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)-Sonora.
En conferencia de prensa en la que mostró imágenes del proceso de rescate de las momias, realizado en mayo pasado y difundido el jueves, indicó que hay elementos para determinar que se trata de una mujer opata, cuya muerte ocurrió durante la Colonia, alrededor del siglo XVII.
Sin embargo, el entierro fue localizado en una cueva, donde se ubican casas acantilado de la cultura Casas Grandes (cuyo desarrollo se dio en la zona entre el año 700 y el mil 200), en medio de vestigios de alfarería y textiles, así como otros elementos ceremoniales.
Es una mujer que tiene los brazos cruzados al frente, es una posición poco común en las prácticas prehispánicas lo cual permite señalar que es de la etapa colonial; está amarrada dentro de un costal y conserva el cabello y otros elementos que serán analizados
, dijo el especialista.
Júpiter Martínez indicó que la momia fue encontrada en un derrumbe dentro de las casas acantilado, las cuales ya se encontraban desocupadas cuando se realizó la ceremonia luctuosa con esos cuerpos. Al parecer los opatas enterraban a algunos de sus muertos en lugares que los relacionara con sus antepasados.
A la momia adulta se le practicarán exámenes, como el de ADN, para determinar la relación con el bebé; otros de rayos X, tomografías computarizadas y endoscopías, así como muestreo de alimentos en las vísceras y demás análisis que permitan conocer la edad y determinar la eventual causa de muerte.
Alerta contra el saqueo
Júpiter Martínez señaló que se trata del primer hallazgo funerario de la cultura opata, ya que el anterior, realizado en Yécora, al sur de Sonora, en 1959, y otro en 1964, aparentemente serían de otra cultura, pero eso no se ha podido determinar porque a pesar de que han transcurrido casi 50 años, en ese caso los exámenes no se han podido realizar por razones burocráticas y dichas momias están en el Museo de la Universidad de Sonora.
Los opatas eran la comunidad indígena en Sonora más abundante y actualmente no existe ningún descendiente de esa etnia, a pesar de que fue en la época del contacto la más abundante en Sonora. Se trata de una comunidad que se mestizó muy rápido
, indicó el arqueólogo.
Sin embargo, el INAH no tiene claro cuándo podría exhibirse la momia ni si los sitios arqueológicos de la cultura Casas Grandes, encontrados en Bavispe, podrán ser abiertos al público.
El instituto hizo un llamado a la comunidad para denunciar a las personas que saqueen estos lugares y reportar de inmediato cualquier hallazgo para estar en posibilidades de obtener la mayor cantidad de información de esos sitios, la cual sólo puede ser analizada por profesionales de la arqueología.