El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, señaló que el recorte al gasto programable por 50 mil millones de pesos anunciado la víspera tendrá un efecto marginal en la inversión en infraestructura y precisó que se evitará reducir los recursos a aquellos proyectos que resulten cruciales para la competitividad del país o el bienestar de la población.

Agregó que cada dependencia determinará qué obras podría eliminar, comenzando por las que de antemano ya presentaban dificultades para llevarse a cabo, ya sea por falta de proyectos ejecutivos, derechos de vía, o aquéllas que no resulten de vital importancia y de las que se pueda prescindir.

Va a afectar marginalmente; yo no diría que va haber una obra que se vaya a parar o no se vaya a ejecutar, pero sí va a ser proporcionalmente lo menor posible, sostuvo el funcionario en entrevista radiofónica.

Según lo anunció Carstens la tarde de este jueves, aproximadamente 80 por ciento del ajuste corresponderá a gasto corriente y 20 por ciento al de inversión. En total, considerando el aplicado en mayo, el recorte asciende a 85 mil millones de pesos.

En ese sentido, el subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda, Dionisio Pérez Jácome, dijo que incluso se revisarán los recientes apoyos a las empresas que fueron afectadas por la alerta sanitaria y la recesión económica, aunque algunos como el Programa de Renovación Vehicular se consideran prioritarios y tendrán una consideración a la hora de hacer el ajuste para tratar de salvaguardar lo más posible.

En entrevista con CNNExpansión el funcionario federal precisó que en 15 días hábiles el gobierno deberá especificar el recorte en cada una de las dependencias gubernamentales para enviar la lista de ajustes al Congreso de la Unión y recibir su opinión en caso de que así decida.

Buscaremos ser lo más parejos posible en el recorte, para no afectar las obras más importantes y prioritarias que tienen que ver con el cumplimiento de metas estratégicas, señaló.

El gasto de inversión fue ajustado en 19 mil millones de pesos y cada dependencia deberá definir las obras o adquisición de bienes que cancela o suspende.

Si bien, las proyecciones de menores ingresos se hicieron para lo que resta del año, Hacienda advierte que de presentarse menores ingresos a los estimados no se descarta un tercer recorte presupuestal. Esperamos que no tengamos que repetir esta acción en los próximos meses, comentó el titular de la dependencia.

En ese sentido Pérez Jácome fue tajante al señalar que si hay alguna situación que no teníamos al día de hoy dentro de la información que se utilizó para hacer el ajuste anunciado ayer, siempre la Secretaría de Hacienda tiene las atribuciones para hacer que logremos el equilibrio presupuestario.

Por su parte, la iniciativa privada avaló el recorte presupuestal y lo calificó de una acción dolorosa pero necesaria frente al escenario económico de crisis e inestabilidad mundial.

El Consejo Coordinador Empresarial consideró que la medida es adecuada en virtud de que busca garantizar la salud de las finanzas públicas y la estabilidad económica en el país.

La Confederación Patronal de la República Mexicana señaló que aún con el recorte, es vital que los recursos comprometidos para programas de apoyo al empleo y a las empresas del país no se vean afectados, lo mismo que temas sensibles como seguridad, salud y desarrollo social.

El sector empresarial llamó a concretar las reformas que permitan a México mantener la salud fiscal y la estabilidad como bases para el crecimiento futuro y la generación de empleos, sobre todo, ante la pérdida de ingresos públicos y la caída en la actividad económica.