Bloquean intento de destitución de dirigente partidista en Yucatán
Lunes 27 de julio de 2009, p. 33
Al concluir ayer su reunión en Ixtapan de la Sal, los consejeros panistas en el estado de México olvidaron el tono autocrítico del día anterior y atribuyeron la reciente derrota de su partido a la crisis económica, el desempleo y la injerencia electoral del gobernador priísta Enrique Peña Nieto.
El senador Ulises Ramírez, delegado del Partido Acción Nacional (PAN) en el estado, dijo estar decepcionado del trabajo del Instituto Electoral del Estado de México, con cuyo consejero presidente, Norberto Hernández Bautista, trabajó durante años.
Aunque aceptó que también hubo factores internos que influyeron en el retroceso, entre ellos la falta de unidad y de estrategia definida, el consejero Gustavo Parra fue más contundente: dijo que los malos gobiernos municipales y el incumplimiento de las expectativas sociales propiciaron la animadversión del electorado.
Por ello, los panistas acordaron crear una comisión de seguimiento que cuide que las autoridades recién electas no se alejen de la gente, y otra de diputados locales que vigile a Peña Nieto.
Además, afinaron la convocatoria que turnarán al Comité Ejecutivo Nacional (CEN), para la renovación de dirigencia estatal, que podría realizarse en octubre.
En Yucatán, los diputados federales salientes Sofía Castro Romero y Julio Garrido Rojas, líderes del disidente Grupo Renovación, exigieron la renuncia de la presidenta estatal del PAN, Magaly Cruz Nucamendi, a quien responsabilizan, junto con otros distinguidos militantes
de la derrota en el estado.
Aseguraron que la lideresa es excluyente y sectaria, pero servicial con los grupos de poder que encabezan el ex gobernador Patricio Patrón Laviada –actual procurador federal de Protección al Ambiente– y la senadora Beatriz Zavala Peniche, ex secretaria de Desarrollo Social.
Empero, la impugnación no prosperó. Trascendió que Patrón Laviada presionó para apoyar a Cruz Nucamendi, cuya renuncia, además, no estaba en la agenda.
El ex diputado federal Édgar Ramírez Pech (director nacional de Diconsa), renunció al Consejo Estatal en protesta por las prácticas viciadas
de la dirigencia panista en la selección de candidatos, entre otras irregularidades.
Finalmente, el debate sobre la derrota quedó en un simple llamado a la unidad para enfrentar las elecciones estatales de 2010, cuando se renovarán 106 alcaldías y 25 diputaciones locales.
En Jalisco, los grupos disidentes cumplieron 20 días en poder de la sede estatal de su partido. El grupo que exige la renuncia del dirigente Eduardo Rosales Castellanos y del Comité Directivo convocó a la realización de mesas redondas para discutir el futuro del blanquiazul.
Israel Dávila, Luis A. Boffil Gómez y Juan Carlos G. Partida