Giovani dos Santos, sucesor de Cuahtémoc Blanco
ue, para beneficio del futbol mexicano, la Copa de Gío. El hijo de Zizinho había caído en un preocupante bache de casi 4 años, luego de la conquista del Mundial Sub-17 de Perú. Desde entonces, lo que más se recuerda es su salida del Barcelona, que muchos consideramos injusta, y la foto en la que se excedió de copas luego de un festejo con el Tottenham.
El panorama pareció complicarse tras su llegada a las páginas de espectáculos con su romance con la agraciada Belinda. Ya se sabe que la mezcla futbol-farándula sólo deja trasnochadas y notas sensacionalistas.
Pero Giovani dos Santos está resurgiendo. Tal vez fue su nueva posición un poco más tirado al medio campo que le permite llegar con amplia visión y balón controlado, lo que sumado a sus condiciones desequilibrantes, podrían representar el orquestador que actualmente tanta falta hace en el Tri.
Precisamente durante la semana Javier Aguirre declaró que habrá que llevarlo poco a poco, pero que en el futuro será la figura del futbol nacional. En la Copa Oro Gío demostró el nivel que puede alcanzar. Sin ánimos de inventar figuras, pero Dos Santos es el único candidato con cualidades para suplir al polémico Cuauhtémoc Blanco.
Otro que también dio muestra de superar el mundial juvenil fue Carlos Vela, quien también andaba en bajo nivel, quizá debido a la poca actividad en el Arsenal. En la lista positiva se puede incluir a Gerardo Torrado, que hasta tuvo chispazos de creatividad en el certamen, Efraín Juárez, Guillermo Ochoa y Guille Franco.
En contraparte, la lista negra es encabezada por varios que parecen incondicionales del auxiliar Mario Carrillo, como José Antonio Castro, Juan Carlos Valenzuela, Ismael Rodríguez, Omar Bravo y la promesa eterna que representa Alberto Medina, quien tuvo un buen inicio de torneo y al final, como siempre, se volvió a caer.
Más allá del uso político que le den al título y del beneplácito de las televisoras al ver que el negocio futbolero sigue en pie, el triunfo ¡en penales¡ sobre Costa Rica y la goleada sobre Estados Unidos son gratificantes por esos jóvenes que ya deben dar el salto definitivo para suplir a una generación que va de salida y encabezó precisamente el Temo.
El torneo local se inició con agradables augurios. A pesar de que se jugó apenas la primera jornada, hubo duelos de buen nivel, como Atlas-Pumas, Toluca-Chivas y hasta el Tigres-Puebla.
Los rojinegros le hicieron el pasillo a Pumas, pero de inmediato le abollaron la corona con gol del prometedor Édgar Pacheco, a centro del resurgido Daniel Osorno.
Cruz Azul cambió de timón pero continúa en las mismas. El equipo sigue siendo igual al que terminó en último lugar el torneo pasado y fue bailado por Jaguares y abucheado por sus seguidores en el mismísimo día del aficionado.
Es pronto para decirlo, pero Toluca se muestra listo para iniciar la difícil etapa pos-Paulo Da Silva, mientras Pachuca se impuso a Tecos con un penal dudoso en la primera muestra de que los árbitros favorecen al autollamado Equipo de México, cuyos directivos tratan de congraciarse con todo mundo con base en desplegados y diversas atenciones.