Analistas financieros consideraron que el recorte acumulado por 85 mil millones de pesos anunciado por la Secretaría de Hacienda tendrá un impacto negativo sobre el producto interno bruto (PIB) de 0.7 puntos porcentuales para este año, y revierte el ciclo expansionista del gobierno federal para contrarrestar los efectos de la crisis financiera más severa de los últimos 50 años.

El ajuste fiscal de 85 mil millones de pesos resulta de un recorte de 35 mil millones de pesos que se anunció en mayo pasado y ahora uno adicional por 50 mil millones de pesos. Este ajuste por 85 mil millones estará compuesto en 78 por ciento por gasto corriente (unos 66 mil millones) y el 22 por ciento restante por gasto de inversión (unos 19 mil millones).

Al respecto, César Castro Quiroz, titular del Centro de Análisis y Proyecciones Económicas para México (Capem) consideró que la reducción del gasto gubernamental en una proporción de 2.8 por ciento del total tendrá un impacto de alrededor de 0.7 puntos porcentuales del PIB; sobre todo porque se recorta gasto en infraestructura por 19 mil millones de pesos, en una de las ramas multiplicadoras de la economía.

De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, la economía mexicana se contraerá 5.5 por ciento este año, y el miércoles el Banco de México dará a conocer su informe trimestral de inflación. Esperamos que el banco central anuncie una revisión a la baja del PIB durante 2009, señalaron los expertos de Banamex.

A su vez, especialistas del grupo financiero Invex reconocieron que el recorte al gasto podría generar riesgos a la baja para el crecimiento, pero también la medida podría ser bien tomada por las agencias internacionales que han anunciado la posibilidad de reducir la calificación crediticia del país.

Se estima que al cierre de 2009 los ingresos presupuestarios sean menores en 480.1 mil millones de pesos respecto de la Ley de Ingresos para este año, compuesto por una reducción de 215 mil 500 millones de pesos en ingresos petroleros y de 286 mil 600 millones en ingresos no petroleros.

Los analistas de Banamex, Sergio Luna y Joel Virgen, prevén que el paquete económico de la Secretaría de Hacienda, que se entregará al Congreso a comienzos de septiembre, mostrará una sustancial revisión a la baja de sus cifras macroeconómicas de 2009; de hecho pensamos que Hacienda está planeando para lo peor, esperando lo mejor. Explicaron que la principal razón de Hacienda para cambiar sus estimados de ingresos fiscales probablemente se asocia a la preparación del terreno para las negociaciones fiscales de septiembre, que tal vez incluirán una reforma fiscal.

Sin embargo, reconocieron que la probabilidad de progreso en este frente ha sido la principal incertidumbre entre los participantes en el mercado, tras las elecciones intermedias. De manera figurada consideramos que el ajuste fiscal inaugura las negociaciones entre el Ejecutivo y el PRI, la nueva primera minoría en el Congreso.

Los especialistas de grupo financiero Ixe señalaron que el ajuste, por lo pronto, puede ser interpretado por el mercado como una señal de compromiso con la disciplina fiscal y, por tanto, puede ser un elemento positivo para el mercado. De hecho, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, refrendaba el compromiso de las autoridades de revertir el déficit hacia 2012.