Guadalajara, Jal., 27 de julio. Más de 300 deudores de créditos hipotecarios marcharon por el primer cuadro de esta capital para protestar por las elevadas mensualidades que les cobran. Urbi no me dejó ni para un refresco; Su Casita no me dio ni un vaso de agua, fueron algunos de los reclamos que los manifestantes plasmaron en cartulinas.

Bancos, las Sofol (sociedades financieras de objeto limitado), casas de empeño y préstamo, así como cajas de ahorro aplican una política voraz que estrangula económicamente a la gente, al grado de afectar su salud mental, aseguró José Luis Sánchez, representante de El Barzón Popular, que encabezó la movilización.

Puso como ejemplo a la constructora Urbi, la cual, según Sánchez, ha vendido en años recientes casas de “pésima calidad, de plástico, sin los mínimos controles de calidad.

Los contratos que las personas han firmado son leoninos, porque contienen cláusulas que los obligan a pagar hasta cinco veces más que el valor original de las viviendas, y las mensualidades se disparan hasta que resulta imposible pagarlas, agregó.

El barzonista aseguró que aproximadamente mil 500 jaliscienses no pueden pagar sus créditos hipotecarios debido, principalmente, a la crisis.

Seguro de desempleo, promesa incumplida

Adriana Peralta relató que en diciembre de 2008 su esposo se quedó sin empleo. Quisieron hacer uso del seguro de desempleo que Su Casita les vendió al adquirir una casa de 700 mil pesos en el desarrollo Hacienda Real de Tonalá, pero les dijeron que no era válido. Al principio pagaban mensualidades de 6 mil 100 pesos, que subieron a 7 mil pesos. El crédito está pactado a 25 años.

Adriana se mudó de Zapopan, donde rentaba, a Tonalá, donde adquirió una casa. Ahora estamos rodeados de 170 ladrilleras. Ya no aguanto mis ojos ni mis pulmones. No hay escuelas, iglesias ni supermercados, como nos dijeron. Los materiales son de quinta, las casas se están cayendo, se cuartean, reclama.

Demandamos prórroga o tregua ante la situación del país: mucha gente perdió su empleo y por tanto se requiere un periodo de gracia. También pretendemos renegociar las deudas sobre la base de condonaciones, concluyó José Luis Sánchez.