Si bien legisladores de Acción Nacional admiten que el Programa de apoyos directos al campo (Procampo) debe mejorar, diputados de los partidos Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática advierten que no sólo ha dejado de beneficiar a campesinos y productores, sino que la burocracia encargada de aplicarlo sólo favorece a funcionarios y empresarios.

El panista Gerardo Antonio Escaroz Soler, integrante de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados, aseguró que el programa cumple con su objetivo; sin embargo, reconoció que existe rezago en la distribución de los recursos a los agricultores del país y que debe mejorar, a fin de favorecer a los productores mexicanos con los recursos en tiempo y forma, ya que la tardía distribución de éstos ha ocasionado que el sector vaya a la baja y sólo beneficie a unos cuantos.

En entrevista, Escaroz Soler afirmó que los recursos tienen que estar en su momento para que los productores puedan utilizarlos en la compra de los insumos necesarios para su actividad, además de revisar que los agricultores reciban los apoyos y no otras personas, como los presuntos narcotraficantes.

El priísta Salvador Barajas del Toro, integrante de la misma comisión, afirmó que el Procampo no ha contribuido a la productividad, ya que se burocratizó la entrega de los recursos, además de que no hay supervisión por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para que certifique que los productores reciban el subsidio, por lo que lamentablemente se da el dinero a personas que no se dedican a cultivar.

Abandono gubernamental

Por ello, advirtió que se deben modificar las reglas de operación de la Sagarpa, para una mejor distribución de los recursos entre los productores, ya que son enviados de manera tardía y afectan la productividad del campo. Necesitamos mejorar todos los programas enfocados al desarrollo del agro para que sean supervisados constantemente por las autoridades, con el objetivo de que los recursos que se invierten den el resultado que se espera, agregó.

El perredista Alfonso Suárez del Real coincidió con el priísta al señalar que la falta de apoyo a los campesinos por el gobierno federal, por conducto del Procampo, es la causa de que 80 por ciento del agro mexicano se encuentre en manos del crimen organizado.

Nosotros dijimos que estaban lanzando a muchos pequeños propietarios a un proceso perverso, en donde el crimen organizado daba mejores garantías que los que proporcionaba el propio gobierno. Hoy por hoy esta situación de que 80 por ciento de nuestros cultivos reales están vinculados, de una u otra manera, a la ilegalidad, refleja perfectamente el abandono del sector agropecuario por el gobierno federal, apuntó.

Suárez del Real dijo además que la burocratización y las condiciones que exige Procampo impidieron que el agro generara condiciones accesibles a créditos blandos que permitieran al campesinado un modus vivendi honesto. A los campesinos no les interesa drogar a la población, sino tener recursos para mantener a sus familias y pequeñas propiedades, por lo que propuso que el gobierno federal invierta en el campo.