Viernes 31 de julio de 2009, p. 33
La instalación de equipos para bloquear el uso de teléfonos celulares al interior de los reclusorios y los operativos sorpresa para decomisar estos aparatos no son medidas suficientes para evitar que continúen operando bandas de secuestradores y extorsionadores desde los centros penitenciarios, señaló la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).
El titular del organismo, Emilio Álvarez Icaza, dijo que el bloqueo de teléfonos es sólo una medida parcial
, de la cual se debe probar su eficacia y que funcione las 24 horas del día además de que se tiene que garantizar el derecho a la comunicación de los internos, mediante teléfonos públicos que funcionen.
Asimismo, añadió, también se requiere monitorear constantemente a los custodios; pero sobretodo establecer mecanismos para disminuir gradualmente el hacinamiento, pues de lo contrario la autoridad tendrá muy poco margen para verificar lo que sucede en los centros penitenciarios.