Pachuca, Hgo., 30 de julio. El argentino Christian Giménez negó que haya engañado al árbitro José Alfredo Peñaloza fingiendo una falta, por la que fue suspendido un partido por la comisión disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol.

El jugador del Pachuca dijo que así como tuvieron pantalones para castigarlo a él, que ahora se los pongan para aplicar el mismo criterio a todos. Estoy triste porque todos me conocen. Sé que la suspensión es para mejorar el futbol mexicano y soy el primero en ello.

El Chaco lamentó que se le juzgara de manera muy apurada, e insistió en que, contra lo que argumenta la comisión, sufrió un contacto por el costado y por eso se derrumbó dentro del área de Estudiantes de la UAG, lo cual ocasionó el penal que se transformó en anotación para el conjunto tuzo.

Ya no voy a entrar en detalles porque cada quien saca su conclusión, expuso, y aseguró que adonde quiera que va Pachuca siempre lleva el juego limpio.

A partir de la revisión de un video sobre la jugada, la comisión disciplinaria determinó que no había falta y por eso decidió castigarlo. En su reporte, estableció que el Chaco Giménez fue suspendido “por una simulación e ir contra el fair play”.

Yo no quise fingir nada, pero si es para bien del futbol mexicano, acato lo que ordene la comisión, agregó el delantero, quien sin embargo opinó:

“Si este es el criterio será un quilombo (desastre), porque cada vez que haya polémica en una jugada se pedirá una suspensión y restará seriedad al futbol mexicano, porque ahora todos grabarán su video personal y se protestará por todo.”

En su defensa, Giménez dijo que en cinco años en el balompié de este país no ha tenido ningún problema y este incidente lo marca como si fuera un jugador deshonesto. Yo sé quién soy, no me voy a volver loco por lo que están diciendo de mí, pero sí estoy triste por lo que ocurrió.

El titular de la comisión disciplinaria, Alfonso Sabater, declaró que este criterio no se aplicará en todas las jugadas polémicas, sino sólo aquellas en las que se atente contra el juego limpio y cuyas consecuencias se reflejen en el marcador.