San José, 30 de julio. El presidente Felipe Calderón se mostró optimista ante el pronóstico del Banco de México de que la economía caerá entre 6.5 y 7.5 por ciento en 2009, ya que desde su perspectiva muestra que lo peor de la crisis ha pasado y viene una recuperación modesta.

Prometió que presentará al Congreso de la Unión un presupuesto de egresos para 2010, que plantee un equilibrio razonable en las finanzas sin descuidar los programas sociales.

También justificó el segundo recorte presupuestal de este año que asciende a 50 mil millones de pesos, mediante el cual se ajustarán los gastos de nómina, administrativos y de comunicación. Al mencionar esta última palabra esbozó una sonrisa ante los reporteros.

En su rápida visita de Estado que duró medio día, el mandatario fue cuestionado en rueda de prensa sobre las cifras dadas a conocer por el Banco de México que señalan la pérdida de 735 mil empleos en el sector formal de la economía en 2009 a causa del descenso de la actividad económica.

Sentado al lado del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, reconoció que estos datos son muy duros y dramáticos, pero también muestran que lo fuerte estuvo en el primer semestre de este año, en el que la economía cayó 9 por ciento, dijo.

Si el Banco de México está hablando de un siete y medio por ciento de caída en el año o de seis y medio, como hace la mayoría de los analistas, quiere decir que el segundo semestre, en realidad, estaremos registrando, muy probablemente, una recuperación modesta e incipiente, pero recuperación al fin, comentó.

A decir de Calderón, estos números son una demostración de que las medidas anticíclícas aplicadas por su gobierno han ayudado a mitigar el impacto tanto en el empleo como en el bienestar de la población.

No obstante que la economía bajó 9 por ciento el primer semestre, insistió en que la variación del empleo fue de menos de 2 por ciento, cifra que no coincide con el 3 por ciento que mencionó antes, durante una reunión con directivos del Banco Santander.

Argumentó que la economía mexicana cayó por la enorme dependencia que tiene de Estados Unidos, cuya economía quebró a fines del año pasado.

Reconoció que es necesario reforzar la economía y por eso insistió en su llamado a que los mexicanos se concentren en una recuperación económica, que aunque sea gradual y lenta, México le saque las mayores ventajas.

En cuanto al proyecto de presupuesto que presentará a los próximos integrantes del Congreso de la Unión, ofreció que se concentrará en sostener los programas sociales que permitan reducir los índices de la pobreza en el país.