Los conflictos de las minas de Cananea, Sombrerete y Taxco pudieron haberse resuelto hace tiempo, si en México no hubiera gobiernos como los de Vicente Fox y Felipe Calderón, que apoyan descaradamente a los empresarios y manifiestan un claro desprecio por el sector obrero, advirtieron trabajadores que mantienen huelgas que ya cumplieron dos años.

Reunidos en la Cámara de Diputados, los mineros recibieron una carta firmada por Andrés Manuel López Obrador, en la que el tabasqueño recuerda que la impunidad con la que actúan los dueños del Grupo México, concesionarios de las minas, y la defensa absoluta de sus intereses a cargo del gobierno federal, tienen su origen en la privatización fraudulenta del sector en el sexenio de Carlos Salinas.

En la misiva menciona además que Grupo México ha obtenido de las minas más de 19 mil millones de dólares por venta de cobre, zinc, plata y oro, mientras que se niega a proporcionar a los trabajadores las condiciones mínimas de seguridad para desarrollar sus labores o les escatima sus salarios y prestaciones.

A su vez, el secretario de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, el perredista José Antonio Almazán González, afirmó que están fundadas las causas de las tres huelgas –Cananea, Sombrerete y Taxco– y que es un conflicto que debió resolverse hace tiempo, si se contara con un gobierno que atendiera las demandas de los trabajadores. Sabemos que no es así, que al igual que el anterior, es para los empresarios, por lo que da trato de desprecio a los trabajadores.

Almazán puntualizó que en los pasados 25 años la privatización de la minería sólo ha servido para enriquecer a unos cuantos y saquear el patrimonio nacional, despojando de sus tierras a comunidades enteras, explotando y asesinando a trabajadores, y lamentó que ahora el gobierno federal pretenda dar escarmiento ejemplar a los trabajadores que defienden sus derechos, sobrexplotándolos con una contrarreforma a la Ley Federal del Trabajo.

Vía telefónica, el líder minero Napoleón Gómez Urrutia aseguró que el Ejecutivo federal, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y Grupo México han intentado destruir y terminar las huelgas en Cananea, Sombrerete y Taxco, a través de procedimientos que se les han podido ocurrir, pero hasta ahora han fracasado.

Afirmó que han intentado en cuatro ocasiones poner fin a las huelgas, las cuales las hemos restablecido de manera legal por medio de los amparos laborales que hemos interpuesto, y aseveró que el gobierno federal ha lanzado una campaña mediática y política en contra de su organización, la cual ha sido infructuosa.

Yo quiero decirles que no han cesado estas campañas y ataques en contra del movimiento legítimo de la huelgas, que están consagradas en la Constitución, la Ley Federal del Trabajo y convenios internacionales. Es un derecho universal de los trabajadores, apuntó.

Gómez Urrutia explicó que Grupo México se ha negado a revisar los contratos colectivos de trabajo y corregir las pésimas condiciones de seguridad e higiene que prevalecen en las minas y plantas del país que dicha empresa tiene a su cargo.