Domingo 2 de agosto de 2009, p. a20
Para los ojos de un naturalista y viajero alemán, el México de mediados del siglo XIX era al mismo tiempo un espectáculo y un enigma: un país inmenso, demasiado grande para ser pasado por alto
y lleno de energías e historia, pero al mismo tiempo sumido en el atraso y la ignorancia.
Eso fue lo que vio Friedrich Ratzel al desembarcar en el puerto de Acapulco en 1874, desde donde comenzó un largo recorrido por una tierra que parecía marcar el límite entre dos momentos históricos. Por un lado, el surgimiento de Estados Unidos como una nación pujante y fuerte y, por el otro, los atavismos de un país rural, todavía convulsionado por la guerra.
Con un sólido bagaje académico de biólogo y periodista especializado, Ratzel arribó a México por recomendación de sus maestros, quienes le sugirieron visitar países lejanos
para poner a prueba sus conocimientos científicos en un medio desconocido.
En su camino por diversas ciudades y pueblos –con énfasis en los del istmo de Tehuantepec–, el alemán describe con apasionamiento y lujo de detalles todo cuanto ve. A pesar de su óptica eurocentrista, no deja de hacer relatos bellos y completos de sus viajes.
Sus referencias son los escritos de otros grandes viajeros como Darwin, Tocqueville y Von Humboldt, pero Ratzel fue más allá del entorno físico del país, para hacer una descripción de la sociedad mexicana de ese entonces, e incluso reflexiones sobre el destino de sus habitantes.
Por el lugar de importancia que México tenía, el investigador terminaba preguntándose: ¿este país debe despertarse del letargo para finalmente progresar? En este libro, ofrece elementos para contestar hoy esa misma pregunta.
Título: Desde México: apuntes de viaje de los años 1874-1875
Autora: Friedrich Ratzel
Traducción: Lucía Luna
Editorial: Herder
Número de páginas: 453
Precio de lista: 414