María Guadalupe López Mares, nueva titular de la dirección general adjunta de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación (SG), encargada de supervisar cientos de bingos y combatir el juego ilegal en el país, es una militante panista, con carrera en Guanajuato y vinculada al grupo político del gobernador de esa entidad, Juan Manuel Oliva.

En ese estado encabezó comisiones para la depuración de las filas del blanquiazul.

López Mares, abogada por la Universidad Quetzalcóatl de Irapuato, formó parte durante el año 2000 de la Comisión de Justicia del PAN en aquella entidad, lapso en el que salieron casi 200 militantes y desapareció el comité directivo municipal en Pénjamo.

Cuando era parte del comité estatal fue expulsado el ex precandidato al gobierno del estado, Eliseo Martínez Pérez, quien denunció la existencia de voto corporativo en favor de Juan Carlos Romero Hicks, ex gobernador guanajuatense.

La nueva funcionaria federal sustituye a Roberto Correa Méndez, quien oficialmente renunció al cargo, aunque su salida estuvo vinculada con la denuncia que hizo un grupo empresarial al presidente Felipe Calderón respecto a presuntas irregularidades en la operación de la dirección general adjunta de Juegos y Sorteos.

López Mares fue, de 1998 a 2000, secretaria de sala en el Supremo Tribunal de Justicia de Guanajuato; diputada federal en la 58 Legislatura, además, presidenta de la Comisión de Orden del PAN, de donde salió para integrarse, como consejera, al Instituto de Acceso a la Información Pública de esa entidad y directora de Participación Ciudadana en Irapuato.