La sequía amenaza 500 mil hectáreas de maíz y frijol en Durango, lo que tiene preocupados a 60 mil productores de las zonas del valle, los llanos y el norte de la entidad, afirmó el diputado local priísta Ulises Adame de León.

Víctor Manuel Mota Acosta, subdelegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en el estado, dijo que las primeras lluvias fueron escasas y desde julio han sido prácticamente nulas. El gobernador Ismael Hernández Deras ordenó esperar un par de semanas para ver si la situación mejora, y de lo contrario se tomarán medidas drásticas.

Mota Acosta señaló que los cultivos forrajeros tampoco atraviesa por un buen momento, pues en la región del semidesierto unas 10 mil familias invirtieron en semilla certificada, fertilizantes, plaguicidas, riego y nivelación del suelo (unos 12 mil 500 pesos por hectárea) para sembrar maíz y sorgo, pero resentirán pérdidas importantes por la caída de los precios.

El funcionario federal informó que los campesinos del semidesierto reclaman un subsidio federal de 10 centavos por kilo para la comercialización del forraje, lo que arroja un total de 68 millones de pesos.

Tal vez el error de estos campesinos es sembrar, dijo el diputado Adame de León, quien consideró que el principal problema no es la sequía sino la falta de políticas adecuadas en el campo; mientras, Gustavo Pedro Cortés, líder de la Organización Defensa Campesina Plan de Ayala, señaló que los gobiernos estatal y federal están tardando en intervenir, y cuando lo hagan será demasiado tarde.

En Puebla, los cultivos de 60 mil 816 hectáreas han resultado dañados por la falta de lluvias, informó el director general de Servicios Técnicos de la Secretaría de Desarrollo Rural, Enrique Reyes Altamirano.

Hasta ayer sumaban 24 mil 327 productores con pérdidas parciales o totales en 59 municipios, pero la Comisión Nacional del Agua (Conagua) todavía debe corroborar los daños para liberar apoyos del Programa de Atención a Contingencias Climatológicas, que tiene una bolsa de 25 millones de pesos.

El funcionario estatal indicó que hasta ahora la sequía ha afectado una extensión cuatro veces más grande que en 2008.

Los principales daños se observan en el Valle de Serdán, al centro de la entidad, donde predomina la siembra de maíz, frijol, cebada, hortalizas y haba, con 27 mil 367 hectáreas afectadas en los municipios de Cuyuaco, Tepeyahualco, Tlachichuca, Mazapiltepec, San Salvador el Seco y San Nicolás Buenos Aires, entre otros.

En segundo lugar está la Sierra Nororiental, donde 6 mil 748 productores reportan pérdidas en 16 mil 869 hectáreas.