Jueves 6 de agosto de 2009, p. 37
Los conductores de los dos convoyes son los responsables del alcance ocurrido el pasado martes en la estación Nativitas del Metro, por lo que serán sancionados con la máxima severidad
, anunció el director del Sistema de Transporte Colectivo (STC), Francisco Bojórquez, y adelantó que se tomarán medidas adicionales de seguridad para evitar que se repita este tipo de accidentes.
Mediante un comunicado, emitido alrededor de las 23 horas, Bojórquez Hernández explicó que uno de los conductores permaneció detenido en la estación Nativitas injustificadamente, pues no existía indicación o señalización que lo obligara a ello y no informó al Puesto Central de Control la anomalía que le impidiera continuar su recorrido
.
Y el otro no respetó las consignas para conducir trenes en marcha con lluvia desde su salida de la terminal Tasqueña, específicamente en lo referente a velocidad autorizada y grados de tracción indicados para la misma, ya que en todo su recorrido sobrepasó el límite máximo autorizado de 50 kilómetros por hora y el grado de tracción
.
Al presentar el informe del accidente el director general del STC aseveró que los sistemas de seguridad, señalización, pilotaje automático, mando centralizado y telefonía de trenes implantados en instalaciones fijas del Metro funcionaron correctamente y no se reportó ninguna irregularidad.
Por la tarde, el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, había adelantado que el impacto entre los dos trenes no fue causado por una falla del sistema.
El GDF ocupa tierras en Tláhuac
El Gobierno del Distrito Federal (GDF) tomó posesión ayer de los terrenos ubicados en el polígono uno y dos del ejido de San Francisco Tlaltenco, en la delegación Tláhuac, por donde pasará la línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Con el apoyo de elementos del cuerpo de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública local, personal del Metro y de la procuraduría capitalina, además de representantes de la Secretaría de Obras, las autoridades cercaron los terrenos y posteriormente permitieron el acceso de trabajadores.
Ejidatarios que se oponen a las obras aseguraron que continuarán su lucha para evitar ser despojados de sus tierras
y que la acción de la autoridad fue ilegal pues cuentan con una suspensión
otorgada por un juez federal.