El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Emilio Álvarez Icaza, justificó la erogación de más de 265 millones de pesos en su nueva sede, al señalar que se garantiza un trato digno a las víctimas de violaciones a sus garantías individuales toda vez que, entre otras características, el edificio se encuentra a 50 pasos de una estación del Metro.

Acompañado por integrantes de organizaciones civiles, miembros del consejo del organismo y de los arquitectos encargados de la remodelación del inmueble, que tuvo un costo de casi 84 millones de pesos, el ombudsman capitalino realizó un recorrido por el inmueble del que sólo se respetó la fachada, tal como lo exigía el Instituto Nacional de Bellas Artes, que tiene catalogado el edificio por su valor artístico, señaló.

Debido a que las instalaciones albergaban a unos laboratorios médicos, fue necesario readecuarlas por completo para dar cabida a las nuevas oficinas de la CDHDF, por lo que se tuvieron que quitar entrepisos, se colocó cantera nueva en la fachada, se recimentó un área importante del mismo y se cambiaron todas las instalaciones hidráulicas, electrónicas, y eléctricas, trabajos en los que se erogaron más de 143 millones de pesos.

Además de los gastos por la adquisición y remodelación de la nueva sede, cuyo costo podría aumentar puesto que los trabajos aún no finalizan –incluso personal del organismo estimó que estaría funcionando al ciento por ciento hasta dentro de seis meses–, se suman 24 millones 827 mil pesos en la compra de mobiliario, 6 millones 318 mil en equipo de voz y datos, además, el proyecto arquitectónico, que tuvo un costo de 4 millones 947 mil pesos, más un millón 763 mil por concepto de escrituración.

Cuestionado sobre los recursos erogados en este inmueble, en tono molesto, el ombudsman capitalino consideró como falsa discusión pronunciarse sobre si es oneroso, pues, aseguró, el edificio será un bien público, el cual, incluso, contará con un espacio para manifestaciones, además de que es cien por ciento accesible para personas con discapacidad.

Yo creo que lo que se tiene que considerar es cuánto cuesta atender con dignidad a las víctimas, y el recurso para que se trate con dignidad a las víctimas es poco. Estamos convencidos de que los fondos que se han destinado son usados de manera responsable y ejemplar, puntualizó.

Durante la presentación del proyecto, Álvarez Icaza hizo hincapié en que la cercanía de la nueva sede con la estación Viveros/Derechos Humanos del Metro, permitirá un trato digno a quienes acudan al organismo, ya que, dijo, nueve de cada 10 peticionarios son de escasos recursos, razón por la cual se privilegió un inmueble de fácil acceso para esas personas, además de que contará con mamparas acústicas y uso de ruido blanco para garantizar la confidencialidad testimonial y áreas para niños.

Aunque se prevé que la inauguración formal sea en los primeros días de septiembre, el personal de la CDHDF empezará a laborar en la nueva sede el próximo viernes.