Jueves 6 de agosto de 2009, p. 10
Casi una semana después de la protesta de consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) por el anuncio de establecer la cédula de identificación ciudadana, en el mayor sigilo y con un despligue de seguridad, ayer se reunieron de forma preparatoria en la sede del IFE el subsecertario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Poiré Romero, y el secretario ejecutivo del organismo, Edmundo Jacobo Molina.
Con ello se pretende avanzar en la agenda para la reunión que pudiera efectuarse la próxima semana entre el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés, para discutir el fondo de las diferencias y los posibles alcances que tendría la introducción de dicha cédula en el sistema electoral, la participación ciudadana en los comicios y el futuro de la credencial de elector.
Según el escueto comunicado que emitió el IFE, ambos funcionarios acordaron una agenda de trabajo para ampliar la información oficial y coordinar acciones que fortalezcan los trabajos de ambas instituciones
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Por la mañana, el consejero electoral Marco Antonio Gómez Alcántar consideró importante el inicio de acercamientos entre ambas instancias para comenzar el debate en torno al futuro del documento de identidad de los mexicanos. Sin embargo, enfatizó en la necesidad de que en las discusiones participe el Poder Legislativo, en la medida en que la instrumentación definitiva podría requerir adecuaciones al marco legal vigente.
El consejero indicó que los encuentros deben ir más allá de pláticas de buena voluntad entre las partes, dadas las implicaciones del tema a discusión. Aunque no fue muy optimista sobre posibles acuerdos en las reuniones, Gómez Alcántar consideró que podrían ser la base para que el IFE elabore un documento donde exprese sus posturas.
Insistió en la necesidad de que a partir de un acuerdo pudiera establecerse un documento único de identidad, teniendo como base la credencial de elector.