Las familias capitalinas dejaron de recibir, durante el primer semestre del año, alrededor de 255 millones de dólares debido a la caída en las remesas, aseguró ayer la titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec), Rosa Márquez, quien comentó que los principales rubros que se han visto afectados por esa situación son los de alimentación y vivienda.

En el marco de la entrega de actas de nacimiento de doble nacionalidad a hijos de migrantes, comentó que la crisis económica en el vecino país del norte no sólo ha hecho que se reduzca el envío de dinero hacia el Distrito Federal, sino que en los casos extremos, los connacionales se han visto obligados a regresar a sus lugares de origen.

Todo el año pasado llegaron a México 25 mil millones de dólares por concepto de remesas, de las cuales el Distrito Federal captó mil 500 millones de dólares, pero ahora vemos que hay una disminución de 17 por ciento al cierre del primer semestre, es decir, sí hay una disminución importante, detalló la funcionaria del gobierno capitalino.

Manifestó que frente a ese panorama, el Gobierno del DF está implementando programas de atención a la gente que cuenta con doble nacionalidad, para estar en condiciones de acceder a servicios salud, vivienda y empleo.

Rosa Márquez añadió que según datos oficiales, 12 por ciento de los capitalinos tienen un familiar directo en Estados Unidos, quienes les envían dólares; mientras que 50 por ciento de los habitantes de esta ciudad tienen un familiar lejano en algún estado del vecino país del norte.

De hecho, resaltó que ante la compleja situación económica en esa nación, mucha gente oriunda del DF está regresando, y se estima que arriban al año cerca de 16 mil compatriotas.

Respecto a la protección con documentos legales a esa gente, Hegel Cortés Miranda, director del Registro Civil, dijo que la entrega de actas de doble nacionalidad resuelve una problemática directa de los hijos de los migrantes que retornaron a esta capital y que no tienen documentación como estadunidenses ni como mexicanos.

Al estar sin papeles, no pueden entrar a la escuela, no pueden tener derecho a los programas sociales, son invisibles en los dos países, como una injusticia doble que se da por los sistemas legales, y como un efecto negativo de la migración de los ciudadanos. Son ilegales allá y son ilegales aquí, por eso el apoyo que se les brinda para acabar con esa situación, remarcó.