La Arquidiócesis de México consideró que en la cumbre de mandatarios de América del Norte el presidente Felipe Calderón debe pugnar ante el gobierno de Estados Unidos por una reforma migratoria, y lamentó que sobre el tema la cancillería no emprenda acciones fuertes y registre una actuación muy floja.

En lo que va de la actual gestión presidencial, no hemos visto acciones fuertes que estén pugnando por el bienestar de nuestros paisanos en Estados Unidos, afirmó el vocero arquidiocesano, Hugo Valdemar.

A la Iglesia católica, sostuvo el religioso en entrevista, le ha preocupado siempre el tema migratorio, porque se trata de una reforma que se ha venido posponiendo y es un fenómeno social que afecta ya a millones de mexicanos que radican de forma legal o indocumentada en suelo estadounidense y a sus familias en el país.

Consideró que la negativa del gobierno de Estados Unidos a reconocer el gran aporte económico y de otros niveles sociales de toda la población mexicana que ha migrado a su territorio, significa negar que gracias a ellos su economía es competitiva.

Ante esta realidad, que debe abordarse durante el encuentro en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, sostuvo, es urgente una reforma que pueda facilitar las cosas a nuestros conciudadanos y que, sobre todo, sea humanitaria.

Enfatizó que es su deber de Felipe Calderón, como mandatario de México, preocuparse no sólo por los mexicanos que están en el país, sino sobre todo por los que están en el extranjero, donde hay tantos. Es una tarea de Estado en la que debe continuamente insistirse, reclamó.