Aumenta la posibilidad de identificar y evaluar cualquier problema, asevera cardiólogo
Martes 11 de agosto de 2009, p. 3
Nueva York, 10 de agosto. Tras 20 años de depender de un marcapasos tradicional, Carol Kasyjanski se ha convertido en la primera usuaria en Estados Unidos de una versión inalámbrica que permite a su médico monitorear su corazón a distancia, a través de Internet.
Cuando Kasyjanski se dirige al Hospital de Saint Francis, en Rosyln, Nueva York, para una revisión de rutina, alrededor de 90 por ciento del trabajo ya está hecho, porque su médico se registró en su computadora y encontró la mayoría de los datos que necesitaba saber sobre la paciente.
Hace tres semanas la paciente, de 61 años, se convirtió en la primera persona a la que se le implantó un marcapasos con un sistema doméstico de control inalámbrico en Estados Unidos, el cual transmite la información importante a su médico a través de Internet.
Kasyjanski, quien sufre una enfermedad cardiaca grave desde hace más de 20 años, dice que el dispositivo le ha dado más confianza y una segunda oportunidad en la vida, porque si su marcapasos se estropeara o dejara de funcionar sólo una acción inmediata le salvaría la vida.
Hace años el problema fue que (el cable que transmite energía del marcapasos al músculo cardiaco), estaba perforado, y hasta que me derrumbé nadie sabía cuál era el problema, ninguna prueba mostró la complicación hasta que me desmayé
, dijo.
Prometedora tecnología
El doctor Steven Greenberg, director del Centro San Francis de Arritmia y Marcapasos, señaló que esta nueva tecnología le permite tratar mejor a sus pacientes y probablemente se convertirá en el nuevo estándar en esos dispositivos.
El servidor y el sistema remoto se comunican al menos una vez al día, señaló el experto, para descargar toda la información relevante y advertir al médico y al paciente si hay algo inusual.
Si hay algo anormal, y tenemos un sistema muy intrincado instalado, llamará literalmente al médico responsable a las dos de la madrugada si es necesario
, dijo Greenberg.
El marcapasos inalámbrico, construido por la empresa Saint Jude Medical, fue aprobado en julio por las autoridades sanitarias estadunidenses.
Es más conveniente para el paciente, incluso comparado con interactuar con un teléfono para llamar al médico
, afirmó el autor.
A mayor escala, aumenta nuestra capacidad de identificar y evaluar cualquier problema con su marcapasos y otros desórdenes de ritmo que puedan ser peligrosos o amenacen su vida en formas en las que no podíamos hacerlo antes
, agregó.
Kasyjanski, empleada contable, dijo que al principio le había dado miedo ser la primera persona a la que se le implantaba el dispositivo, pero que poco a poco sus temores habían dado paso a una sensación de alivio, al saber que su corazón está bajo supervisión constante.
En el fondo me siento como si hubiera recibido otra oportunidad, y estoy aquí por mis dos hijos y mis nietos y, si Dios quiere, lo estaré por muchos años
, añadió la paciente.
En el mundo hay más de 3 millones de personas con marcapasos y 600 mil más se implantan uno de estos dispositivos cada año.
Greenberg comentó que es probable que la tecnología inalámbrica se haga más común en el tratamiento de los pacientes y dé a los médicos más tiempo para centrarse en sus enfermos y no en pruebas de rutina.
En el futuro, esos marcapasos se colocarán no sólo a las personas con ritmo cardiaco lento, sino que también servirán para controlar la presión alta, la glucosa o alguna falla cardiaca
, señaló el experto.