Carmen Parra deplora la falta de apoyo para presentar su libro Oda a Eiffel
cuesta mucho y no se aprovecha
Carece de presencia real en la vida cultural de Francia, comenta la artista a La Jornada
Envió una carta al embajador Carlos de Icaza y todavía no recibe respuesta, indica la pintora
Martes 11 de agosto de 2009, p. 4
El gobierno de México posee un importante centro cultural en París, ubicado en un lugar privilegiado, cerca del Museo Picasso, rodeado de galerías.
Se trata del Instituto Cultural de México, que está desaprovechado porque no tiene una presencia real en la vida cultural de Francia, expresa la pintora Carmen Parra.
El pasado 19 de mayo, la artista vivió en carne propia la falta de interés de las autoridades mexicanas cuando presentó su libro Oda a Eiffel (embajada de Francia, Universidad Nacional Autónoma de México, Editorial RM) precisamente en ese instituto, en París.
La pintora había participado en una muestra colectiva allí sobre la mariposa monarca, cuya biosfera fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Oneroso espacio
En 2007 Parra fue invitada por el Museo Nacional de las Culturas de México (actualmente en restauración) para participar en el programa Visión del extranjero de los mexicanos, ya que hace 33 años realizó una intervención urbana en torno a la Torre Eiffel (La Jornada, 2/7/07).
Así nació la muestra Oda a Eiffel, integrada por 10 dibujos que Parra hizo, primero para una exposición en el Centro Municipal de Artes Plásticas, en París; 10 fotografías tomadas por Pablo Ortiz Monasterio de la intervención urbana y textos de Salvador Elizondo.
Para el museo que se ubica en la calle Moneda 13, Centro Histórico, pudo rehacer virtualmente la exhibición de 1976. Gracias a varios apoyos hizo el libro diseñado por Ortiz Monasterio.
En su momento, Parra trató de contactar a Sergio Vela, entonces presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), porque quería presentar el volumen dentro del Salón del Libro de París, dedicado a México este año.
También supo que este 2009 la Torre Eiffel cumple 120 años. Tocó todas las puertas; ninguna se le abrió.
Carmen Parra tenía planeado un viaje a Europa; entonces habló con el embajador de México en Francia, Carlos de Icaza, y le propuso presentar el libro Oda a Eiffel.
De Icaza le dijo que sí
, después le dieron una fecha. Parra les pidió que invitaran a un experto en la Torre Eiffel (el aquitecto Bertrand Lemoine), y a los escritores Vilma Fuentes y Jacques Bellefroid
.
Asimismo, la artista hizo todo por su propio entusiasmo y, por supuesto, sufragó sus gastos.
En una carta fechada el pasado 28 de julio, que Parra envió al embajador De Icaza, la entrevistada relata: La suscrita llegó el día 15 de mayo esperando poder organizar lo que fuera necesario con el Instituto Cultural de México en París, para lo cual hablé con la licenciada Carolina Becerril Velázquez, la cual me dijo que no era necesario que fuera ni hiciera nada pues ya todo estaba organizado, lo cual me sorpren-dió, ya que por lo general en este tipo de eventos se hacen entrevistas y hay llamadas telefónicas que hacer para la debida promoción, ver los espacios, entre otros
.
Afuera, en cada esquina de París estaba el nombre de Eiffel
, hecho que le encantó
a Carmen Parra, pues hasta donde ella sabe, es la única artista que ha hecho un libro sobre la afamada torre.
No obstante, la artista presentó su libro como si hubiera sido en la sala de su casa, porque en esencia asistieron sus amigos.
La mesa redonda estuvo integrada también por Jaime Moreno Villarreal, encargado de asuntos culturales de la embajada de México en París, con quien nunca tuve contacto alguno previo al evento y con quien apenas crucé algunas palabras de cortesía ese día
.
Pero lo que más la sorprendió fue que después de la presentación “ni siquiera nos dieron un vaso de agua; te sientes rechazado por las personas que te tienen que acoger.
“Lo que es absurdo –insiste Parra– es que tengamos ese centro cultural que cuesta un dineral, pero que realmente no se aprovecha como un lugar representativo de México, en que necesitamos una presencia artística, una imagen del país que represente lo positivo de un mundo que cada día está más complicado.”
Como no se presentó la exposición, se proyectó un dvd realizado por Pablo Ortiz Monasterio con las imágenes de la muestra.
En espera de respuesta
–¿A qué atribuye el trato recibido? ¿A falta de presupuesto?
–A la falta de pasión por lo que haces. Si no tienes pasión, no transmites entusiasmo a los demás. Si no hay entusiasmo atrás de los proyectos es muy difícil conectarse con el mundo.
Si te digo que en la pincelada que doy se me va la vida, te lo voy a transmitir. En cambio, si tú no tienes esa pasión y la imaginación, porque ésa es trabajar con pocos recursos. La cultura nunca ha sido millonaria. Siempre se ha hecho con poquísimo dinero.
De su carta al embajador De Icaza, Parra envió copias para Patricia Espinoza, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE); Consuelo Sáizar, presidenta del CNCA; Sealtiel Alatriste, coordinador de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México; Rogelio Granguillhome, titular de la Unidad de Relaciones Económicas y Cooperación Internacional; Alberto Fierro, director general de Asuntos Culturales de la SRE; Carolina Becerril y Jaime Moreno Villarreal. Hasta el momento no ha recibido ninguna respuesta, aunque sí la espera porque para eso se escriben las cartas, no para que se pierden en una botella en el océano
.
Parra piensa presentar su libro Oda a Eiffel en México, antes de que termine el año.