El movimiento popular surgido en 2006 en Oaxaca no ha terminado ni fue derrotado. Todo lo contrario: ha transformado profundamente la conciencia del pueblo oaxaqueño y ha desarrollado formas de organización horizontal que en sí mismas ya representan un principio de cambio en las estructuras sociopolíticas del estado.

Pero no sólo eso, sino que el movimiento, agrupado bajo el nombre de Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), es ejemplar como alternativa para las luchas sociales que tienen lugar en el resto del país y en América Latina.

Son las percepciones del periodista Sergio de Castro Sánchez, autor del libro Oaxaca: más allá de la insurrección, en el cual hace una crónica de lo que llama un movimiento de movimientos.

La circunstancia de Oaxaca, explica, está fuertemente impregnada de una realidad indígena en la que la comunalidad, la horizontalidad, el consenso y las asambleas son una verdadera alternativa al sistema.

Según Sergio de Castro, la alternativa para un cambio real en la región no es el llamado socialismo del siglo XXI que actualmente se desarrolla en países como Brasil, Bolivia, Ecuador, Venezuela, porque no tiene como objetivo último el cambio de las estructuras sociopolíticas y económicas: El ejemplo de Oaxaca puede enriquecernos mucho, es un espejo para mirar y analizar lo que sucede en el resto de América Latina.

Oaxaca: más allá... fue publicado por el sello independiente Ediciones ¡Basta!, con apoyo de la Confederación General de Trabajo (CGT-Estado Español), Ediciones el Tlacuache Libertario y el Diplomado de Investigadores Descalzos.

En el primer párrafo de la presentación, el escritor y activista Gustavo Esteva apunta: La Comuna de Oaxaca, como se llama desde 2006 al movimiento vivido por Sergio de Castro en este libro, tuvo desde que nació inmensa visibilidad. Pero sigue siendo un misterio. ¿Mera revuelta popular? ¿Rebelión profunda, insurrección? ¿Movimiento de movimientos? ¿Revolución? Y el misterio se acrecienta dos años después, cuando lo que pasa en Oaxaca ha dejado de interesar a los medios y las autoridades presumen que todo ha vuelto a la normalidad.

Tequio intelectual

Sergio de Castro Sánchez (Valencia, 1971) es profesor de filosofía e integrante de la página de información alternativa Kaosenlared, y colabora en publicaciones como Diagonal, Rebelión, Oaxacalibre, el suplemento Ojarasca de La Jornada, y el diario Noticias de Oaxaca.

El libro fue presentado la tarde del viernes en la Galería Metropolitana, anexa al auditorio Che Guevara de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Además del autor participó Omar, militante de la APPO, quien dio testimonio de lo que el movimiento significó para él y para Oaxaca.

De Castro define su libro como una crónica periodística subjetiva. Creo que el periodismo alternativo no debe caer en el error de buscar la objetividad; ésta es un invento de los poderosos para que nuestras subjetividades queden silenciadas, y desde ese punto de vista el libro apunta algunos elementos subjetivos de mi propia experiencia, pero es de manera más amplia un conjunto de subjetividades; me gusta pensar que no es mío sino un libro colectivo, producto de conversaciones con las compañeras y compañeros. Es fruto del tequio intelectual. Como periodista lo que hago es un trabajo de portavoz del movimiento.

Importancia de la autonomía

En entrevista previa a la presentación, De Castro aludió a la idea de que la permanencia de Ulises Ruiz en el gobierno de Oaxaca, tras la represión del 25 de noviembre, fue una derrota para la APPO: La victoria o derrota de un movimiento no se basa en si hubo cambios en las estructuras de arriba, sino en la forma en que las bases se han adecuado a la forma de hacer política, de hacer sociedad.

Aunque para muchos el hecho de que no cayera Ruiz supuso una derrota, De Castro considera probable que si hubiera caído se habrían desmovilizado las bases y no se habrían planteado los cambios estructurales de fondo que ahora se formulan.

Entonces, uno de los triunfos del movimiento es ése: si queremos cambiar esto que tenemos, necesitamos hacerlo desde la autonomía, inspirados en la comunalidad y los usos y costumbres de los indígenas; no imitándolos, porque cada lugar tiene su realidad y la comunalidad puede ser entendida de manera diferente, pero sí hay un punto común entre todos los movimientos.