Cuauhtémoc Blanco lanzó la voz de alerta: recomendó no irse alegremente al ataque este miércoles en el partido frente a Estados Unidos. No nos debemos alocar tanto en ir al frente, porque nosotros atacamos y atacamos, proponemos, y ellos aprovechan un error nuestro; son gente muy concentrada, se defiende bien y contragolpea.

Entre bromas, comentarios sobre su futuro y la presentación de un videojuego donde aparece en la portada, el Cuau manifestó que la selección nacional debe aprovechar su condición de local para derrotar al equipo de las barras y las estrellas. Hay que ganar a como dé lugar, conseguir los tres puntos para aspirar al boleto e ir al Mundial, dijo, a escasos minutos de haber arribado a México procedente de Chicago.

Blanco se declaró en ritmo y listo para el crucial juego, correspondiente al hexagonal eliminatorio de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Futbol, y puntualizó que será decisión del técnico Javier Aguirre si juega desde el comienzo. Si me toca entrar, me voy a morir en el campo para hacer las cosas bien. Estoy bien físicamente, sólo necesito piernas nuevas (ríe).

Explicó que el tema de la altitud posiblemente cueste un poquito para la adaptación, pero es cosa de mentalidad; si te mentalizas y tratas de concentrarte en lo que quieres, siempre se consigue. Es un partido muy difícil, hay que estar concentrados los 90 minutos, correr y luchar, señaló.

Manifestó que México no tiene ventajas más allá de su condición de local, lo cual se debe aprovechar. De antemano, agradeció a la gente por el respaldo que siempre ha brindado tanto al Tri como a él. Vengo a ayudar al equipo y estoy agradecido con la afición, que siempre me ha dado su apoyo, dijo.

Y del mismo modo en que pidió dejar atrás el 5-0 que el Tricolor asestó a Estados Unidos en la final de la Copa Oro, porque estaríamos mal si vivimos en el pasado, tampoco aceptó que el rival en puerta inspire más respeto por ser subcampeón de la Copa Confederaciones.

También nosotros hemos hecho cosas grandes en la Confederaciones, nada más que a ustedes (prensa) se les olvida. Pero a ellos (los dirigidos por Bob Bradley) nadie les quita mérito. Asimismo, destacó el crecimiento del futbol estadunidense, me ha sorprendido, pensé que era más fácil, pero hay muchos a los que les cuesta trabajo y se regresan, señaló.

Cuando se le cuestionó sobre la versión de que fue marginado del Tri a iniciativa de los líderes en la era de Sven-Goran Eriksson, es decir, por Oswaldo Sánchez, Pável Pardo y Jared Borgetti, aclaró: No busques peleas, ¡nadie me marginó!, fue una decisión del entrenador; ahorita está otro y convocó a jugadores diferentes. Así es el futbol, una rueda de la fortuna, a veces estás, a veces no.

Blanco reiteró su molestia porque la directiva del América violó la promesa de mantener fuera de circulación el número 10, fue una falta de respeto, dijo; también subrayó que le gustaría quedarse otro año más con el Chicago Fire y jugar para el Veracruz, por su buena relación con Raúl Quintana.

Finalmente, señaló que no le interesa ser el miércoles autor de algún gol, sino lo primordial es que el equipo saque la victoria.

–¿Si gana México te odiarán en Estados Unidos?

–Acá también me odian, cabrón –respondió el oriundo de Tlaltilco, quien se dijo muy contento por el videojuego FIFA10, donde aparece haciendo la cuauhtemiña.