Especialistas en medios señalaron que el enfrentamiento iniciado por Televisa contra la empresa de medición de audiencias IBOPE “tiene que ver con una estrategia enfocada a regresar a los tiempos en que por ser la única televisora no se sujetaba a estudios y vendía a sus anunciantes tiempos, no rating”.

Señalaron que el inicio de las diferencias entre ambas coinciden con que la televisora ha profundizado su nexo con Grupo TV Promo del empresario Rubén Jara, de la que Televisa no deja de consultar los datos de audiencia que genera esa agencia, la cual se los hace llegar puntualmente a los directivos.

Hace poco, Televisa manifestó su desconfianza sobre los métodos de IBOPE, pues su ex director Massimo Corrado se integró a la nómina de Tv Azteca, lo que a decir de la primera representaría un conflicto de interés, pues el ejecutivo manejó información de suma relevancia para el mercado.

En consecuencia el Consejo de Investigación de Medios (CIM), organismo creado por las propias empresas de medios de comunicación, publicidad y anunciantes para observar y verificar el desempeño de las empresas de medición de audiencia, inició una investigación sobre el caso, además de que observadores externos como Ernest & Young y Delloite están haciendo auditorías y diagnósticos aparte, al igual que especialistas nacionales e internacionales.

No obstante, Televisa ha llevado el conflicto a otras instancias, pues interpuso una demanda contra IBOPE, la cual fue rechazada por el Poder Judicial del Distrito Federal, debido a que no pudo sostener el argumento que consistía en un presunto incumplimiento de contrato. Lo anterior, puntualizaron los analistas, se profundiza como una contradicción cuando tras varios años Televisa había aceptado las mediciones de audiencia de IBOPE, que ahora rechaza y pone en duda.

“El propósito de Televisa de desplazar a IBOPE –que con hechos ha demostrado su imparcialidad y ética– tiene que ver con una estrategia”.

De la Redacción