Toluca, Méx., 10 de enero. Las nuevas administraciones municipales del estado de México entrarán en funciones el lunes 18 de agosto en condiciones adversas: reducción de participaciones federales, menores niveles de recaudación y deudas con bancos y otros acreedores, las cuales ascienden a más de 3 mil 500 millones de pesos.

Veintisiete de los 125 los ayuntamientos del estado recurrieron a empréstitos –con autorización del Congreso local– para realizar obras o pagar deudas heredadas del trienio 2003-2006.

Entre estos municipios, Ecatepec –donde el Partido Revolucionario Institucional (PRI) relevará al Partido de la Revolución Democrática (PRD)– es el más endeudado, pues contrató créditos bancarios por 653 millones de pesos para tareas urgentes y la restructuración de un pasivo heredado de 750 millones.

El ayuntamiento panista de Naucalpan dejará a la nueva administración priísta una deuda bancaria que rebasa 550 millones de pesos. En julio de 2007 contrató un préstamo de 450 millones para obras y restructuración de pasivos, y en 2008 el Congreso le autorizó pedir 90 millones más.

En Atizapán de Zaragoza el ayuntamiento de extracción panista le dejará al surgido del PRI una deuda de 430 millones de pesos, recursos que en su momento fueron etiquetados para obras públicas.

Huixquilucan seguirá en manos del PRI, pero con una deuda de 330 millones de pesos contratada en 2006 y otra de cinco millones que data de 2008.

En Tlalnepantla, el PAN dejará al PRI pasivos que rebasan 200 millones de pesos, pues en diciembre de 2007 el ayuntamiento pidió 178 millones para restructuración de obligaciones heredadas y después obtuvo 40 millones para obras; mientras, Toluca y Cuautitlán Izcalli –ayuntamientos que el blanquiazul perdió frente al PRI– dejarán compromisos por 150 y 200 millones de pesos, respectivamente.

El PRI recibirá Tultitlán (donde el PRD va de salida) con pasivos por 164 millones de pesos, y Metepec, gobernado ahora por el Partido del Trabajo (PT), con una deuda de 123 millones.

En Coacalco hay continuidad priísta, pero quedan compromisos contraídos por 104 millones. A la lista se suman Cuautitlán, con 60 millones de pesos; Chicoloapan, con 80, Nicolás Romero, 72; Melchor Ocampo, 60; Valle de Chalco, 55, Tianguistenco, 56, e Ixtapaluca, con 54 millones.

Lerma arrastra un lastre financiero de 39 millones; Teotihuacán, 18; Chiautla, 13; Acolman, 12; Tezoyuca, 13; Ocuilan, 18, y Coyotepec, 16 millones.

Además de los compromisos con la banca, la inmensa mayoría de los ayuntamientos del estado de México también arrastra pasivos por cuotas de agua, seguridad social y energía eléctrica.

Mientras, la Contraloría del Poder Legislativo inició procesos por presunto desvío de recursos contra 58 ayuntamientos, y de hallarse irregularidades habrá sanciones contra los ex alcaldes, ex síndicos y ex regidores, aseguró el contralor Victorino Barrios Dávalos.

El funcionario mencionó que los ayuntamientos de La Paz, Atizapán de Zaragoza, Chalco, Izcalli, Tlalnepantla y Ecatepec, entre otros, encabezan la lista de quejas y denuncias por daños a la hacienda pública, peculado y desvío de recursos, delitos que no prescriben al terminar el periodo de gobierno, sino que tienen una vigencia de tres años a partir de que termina la gestión.

El contralor explicó que se iniciaron procedimientos a 26 ayuntamientos por desvío de recursos y a 32 por daño a la hacienda pública, y los responsables podrían ser inhabilitados.