La amenaza de recorte de prestaciones y afectación del contrato colectivo de trabajo fueron los motivos que llevaron a la sección 271 de Lázaro Cárdenas, Michoacán, a la huelga, paro que se suma a los de las minas de Cananea, Sonora; Sombrerete, Zacatecas, y Taxco, Guerrero, las cuales ya cumplieron más de dos años.

Con el movimiento estallado el pasado 8 de agosto en la empresa Arcelor Mittal (de capital indio), de Michoacán, el sindicato minero mantiene cuatro huelgas, de las cuales tres se han ido a litigio, como la de Cananea, la cual ha sido calificada tres veces como inexistente por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (FJCA) y luego, en tribunales, ha sido declarada existente.

Según informó el sindicato minero, en el caso de la huelga en la sección 271 de Lázaro Cárdenas, incluso se había dado una prórroga de una semana a la empresa para buscar un acuerdo, el cual no llegó, por lo que los 3 mil 500 trabajadores sindicalizados votaron unánimemente en favor del paro, ya que durante más de dos meses la empresa y el sindicato mantuvieron negociaciones para revisar el contrato colectivo de trabajo sin llegar a un acuerdo. El gremio señaló que incluso hizo diversas propuestas a Arcelor Mittal y ahora conmina a los representantes de la misma a no dejar que se empantane esta huelga, como lo ha hecho Grupo México, porque a la organización le interesa lograr un acuerdo y no mantener cerrada la fuente de trabajo.

Sin embargo, el sindicato señaló que espera que la empresa mantenga una actitud propositiva para lograr un acuerdo que satisfaga a las dos partes, a fin de que el conflicto se resuelva pronto.