El abogado mexicano José Bonilla Sada dio a conocer que tres hijos de Marcial Maciel, nacidos en México, disputarán a los Legionarios de Cristo que se reconozca su existencia, así como sus derechos hereditarios sobre los bienes del fundador de la orden religiosa.

El litigante, quien en este caso tiene como asistente a Joaquín Aguilar –víctima de abuso sexual cometido por el ex sacerdote Nicolás Aguilar–, dijo que cuenta con pruebas suficientes para demostrar que tanto el fallecido papa Juan Pablo II como la legión sabían de la existencia de los otros tres hijos de Maciel, hoy adultos, legalmente reconocidos por su padre, pero cuyo nombre se mantendrá bajo resguardo.

Hace meses, la orden fundada por el sacerdote fallecido, acusado de abusos sexuales contra menores, admitió la existencia de una de sus hijas. Su nombre, según cuenta Bonilla en su blog http://conlajusticia.wordpress.com, es Norma Hilda. Vive en Madrid, España, donde al igual que su madre, del mismo nombre, obtuvo un visado de residencia sin finalidad laboral.

Es originaria de Guerrero, tiene aproximadamente 23 años y mantiene un nivel de vida desahogado, ya que no trabaja, habita un piso de lujo e igualmente cuenta con otro que renta en el mismo inmueble donde vive. Fueron adquiridos por Marcial Maciel con dinero de los benefactores de la congregación.

Fue justamente a través de ese blog que los tres hijos del sacerdote fallecido contactaron a José Bonilla para que los representara. Ya le entregaron una serie de documentos que comprueban su parentesco con Maciel: fotografías donde consta que se reunieron con Juan Pablo II, cartas de todo tipo y grabaciones de altos jerarcas de la Legión de Cristo hablando sobre el tema.

El litigante sostuvo que pruebas caligráficas son suficientes para demostrar que las misivas fueron escritas por el puño de Maciel, y que los hijos pueden ser sometidos a pruebas de ADN para demostrar su lazo sanguíneo.

Al momento, el abogado se encuentra estudiando e integrando una demanda de tipo civil, en la cual se determinaría que sus representados tienen derecho a  una vida hereditaria, aunque confía en que antes de llegar a esto logre un acuerdo con la Legión de Cristo.

“Supongo –señaló Bonilla– que (Maciel) sí dejó dinero. Nuestro equipo de trabajo está en ello, pero algunos informantes nos han dicho que se trata de una cantidad importante. Hay que recordar que la legión se hizo alrededor y para el fundador; prácticamente todo era de él.”

Indicó que los hijos del religioso fallecido buscan que se reconozca su existencia y, eventualmente, están pensando en dar a conocer la vida que tuvieron al lado de su padre, en el sentido de cómo se desarrollaba, qué decía, que les aconsejaba, qué les enseñó y que tienen derechos hereditarios.