Desde ayer, cuatro reproducciones de obras maestras del acervo del Museo del Prado se exhiben en el Castillo de Chapultepec: Las meninas, de Velázquez; El pelele, de Goya; El rapto de Deidamía, de Rubens, y La adoración de los pastores, de El Greco.

Inspirados por éstas se muestran al público singulares recreaciones de dichas obras, realizadas por 250 pequeños artistas mexicanos.

Los trabajos son el resultado del taller de arte para niños Acompáñame al Prado, efectuado dentro del programa El Museo del Prado en los museos de México.

El principio esencial del taller fue que, además de ofrecer la información teórica e histórica correspondiente, la aproximación de los niños a cada obra se convirtiera en una experiencia integral. Es decir, que no se limitaran a observar los cuadros en cuestión (una reproducción de los mismos) y conocer la vida de los autores, sino que ellos mismos hicieran una versión libérrima en esas instalaciones, para las cuales emplearon toda suerte de materiales, inclusive de desecho.

Innovadora pedagogía

Organizado por la Fundación Amigos del Museo del Prado y el Centro de Cultura Casa Lamm, el taller fue diseñado e impartido de manera gratuita –entre el 18 de julio y el 2 de agosto– por Liliana Riva Palacio y Teresa Lobo, del colectivo multidisciplinario Proyecto Concentrarte, que ha desarrollado un modelo de educación integral basado en el arte (mayor información sobre Concentrarte en http://lilianarivapalacioartistamultidiscipl.blogspot.com/)

Es un programa que cumple simultáneamente con varios propósitos: sensibilizar a los infantes sobre el hecho artístico, enseñarles a trabajar colectivamente, a mirar, a imaginar, a sentir y a crear.

En resumen, señala Teresa Lobo: Les ayudamos a descubrir su artista, el artista que todos somos.

Liliana Riva Palacio subraya la importancia del aprendizaje, porque la experiencia te da la vivencia práctica de crear para entender el proceso artístico.

Ambas coinciden en que el arte tiene tanta importancia en el desarrollo de un individuo como hacer deporte o estudiar una profesión. Y lamentan que la enseñanza artística se omita en los programas educativos y que sea sólo vista como hacer manualidades o como un entretenimiento barato.

Teresa Lobo estudió pintura en La Esmeralda y es diseñadora editorial; Liliana Riva Palacio es socióloga educativa, diseñadora de iluminación, actriz y clown.

A partir de sus conocimientos y sus respectivas experiencias artísticas, ambas han desarrollado lo que pedagógicamente aplicaron en el taller Acompáñame al Prado.

Además de las instituciones mencionadas, en el proyecto participan los museos nacionales de San Carlos, de Arte, de Historia y el de la Ciudad de México.