La agenda comercial y cultural predominará en la gira de Felipe Calderón por Sudamérica, aunque en la diplomacia privada –como denominan ciertos internacionalistas las gestiones no públicas entre mandatarios– se prevé que lleve un mensaje para evitar la polarización en la región y el aislamiento de Colombia, cuando crece la tensión por el plan de ampliar las facilidades militares estadunidenses en siete bases del país sudamericano.

Como parte de las visitas de Estado que Calderón realizará durante seis días a Colombia, Uruguay y Brasil, hoy y mañana se reunirá con Álvaro Uribe, protagonista del diferendo. También conversará con dos presidentes de izquierda que son clave en esta polémica: Luiz Inacio Lula da Silva, quien el lunes pasado pidió a los integrantes de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) que convocaran a Washington a un diálogo sobre el plan, y el uruguayo Tabaré Vázquez.

En círculos cercanos al michoacano consideran que el tema de las bases militares no es de México, pero será materia de conversación con Uribe y con los otros mandatarios, ya que esta visita se da en medio de un escenario complicado en la región, tanto por la existencia de las mismas como por el golpe de Estado en Honduras.

Relación cercana

Desde que Calderón era presidente electo ha mantenido una relación cercana con su par de Colombia, país en el que estuvo en mayo pasado. Así, en su entorno se estima que lo razonable es que México promueva un clima de distensión y diálogo en América Latina y rompa el aislamiento de Colombia.

Por las recientes conversaciones entre Calderón y su homólogo Barack Obama, el mandatario mexicano podría ser la correa de transmisión de algún mensaje del estadunidense a sus pares de Sudamérica, aunque en el gobierno también se observa con cautela esta posibilidad, al argumentar que los mandatarios latinoamericanos prefieren establecer su propia relación con Washington.

La agenda más visible del Presidente estará centrada en la promoción del comercio en los tres países, sobre todo en Brasil, donde en las ciudades de Sao Paulo y Río de Janeiro tendrá encuentros con diversas organizaciones empresariales y de los sectores de biotecnología y de energía renovable.

En Uruguay, además de asistir a la reunión de la Asociación Latinoamerican de Integración, se entrevistará con los candidatos presidenciales.