Washington, 12 de agosto. Las remesas que llegan a América Latina y el Caribe, principalmente a México, disminuirán este año 11 por ciento, a causa de la crisis económica. La merma afectará a 4 millones de habitantes de la región, la tercera parte de ellos mexicanos, proyectó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El banco estimó que las remesas serán de 62 mil millones de dólares en 2009, nivel similar al de 2006 y un descenso de 11 por ciento en relación con 2008.

Es claro que la crisis limita la capacidad de los migrantes de enviar dinero a casa, señaló el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, en alusión a las cifras del Fondo Multilateral de Inversiones (MIF). Pero las remesas han bajado menos que otros flujos privados a la región, conforme los migrantes continúan haciendo sacrificios para proveer a sus familias, indicó.

La mayor caída, de 14 por ciento, será de los inmigrantes residentes en Europa, a unos 9 mil millones de dólares en 2009, seguida por 11 por ciento de los residentes en Estados Unidos, a 42.3 mil millones de dólares.

Un sondeo realizado por la institución sugiere que aun los inmigrantes que han perdido su empleo continúan enviando dinero a sus familiares, utilizando sus ahorros en el exterior, pero lo hacen con menor frecuencia y en menores cantidades.

El valor promedio de las transferencias de dinero pasará así de 241 dólares en 2008 a 230 dólares en 2009.