El verdadero shock vendrá cuando los gobiernos se queden sin fondos: Mario Delgado
A escala nacional se han perdido más de 40 mil millones, señala el secretario de Finanzas
Tardío, el reconocimiento de Agustín Carstens; otra vez es un diagnóstico equivocado, dice
Sábado 15 de agosto de 2009, p. 27
El titular de la Secretaría de Finanzas, Mario Delgado Carrillo, señaló que de mantenerse la actual tendencia en la caída de las participaciones federales, el Distrito Federal dejará de recibir este año alrededor de siete mil millones de pesos por este concepto. Como lo hemos advertido desde hace tiempo, el panorama no es nada alentador
, acotó.
Detalló que al corte de julio el gobierno capitalino había dejado de recibir cuatro mil 500 millones de pesos, y a escala nacional se han perdido más de 40 mil millones. Nos preocupa que se mantenga esta tendencia
.
Delgado Carrillo advirtió que el verdadero shock financiero al que se refirió el secretario de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, se dará cuando haya insolvencia en muchos estados, cuando los municipios y entidades federativas no tengan recursos para realizar obras ni servicios.
Por lo que consideró como muy tardío el reconocimiento de su homólogo federal, es otra vez un diagnóstico equivocado
.
Recordó que en el caso del Distrito Federal desde enero de 2009 se comenzaron a tomar medidas ante la crisis económica que ya existía, como disminuir diez por ciento el salario de los funcionarios de alto nivel y se recortó 20 por ciento del gasto corriente con el propósito de ahorrar 700 millones de pesos, a lo que se sumó en abril un ajuste de 4.9 por ciento para el presupuesto de este año.
Por su parte el secretario de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, Agustín Guerrero Castillo, adelantó que el PRD propondrá que, además de utilizar recursos del Fondo de Estabilización que se creó con los excedentes petroleros para hacer frente a la crisis financiera que se vive, los recursos que la Federación iba a destinar a grandes obras de infraestructura y que por equis o ye
causa no se licitaron, se transfieran al DF y a los estados para obras pequeñas.
Serían, por ejemplo, obras de pavimentación, pequeñas, pero con un impacto en la generación de empleos. El dinero estaría etiquetado
, abundó Guerrero Castillo.