La galerista y directora artística de cine María Teresa Pecanins (Barcelona, 1930) falleció ayer a las 10:14 horas de un paro respiratorio. Había cumplido 79 años el pasado 21 de julio. Sufría de enfisema y llevaba tres semanas en terapia intensiva en un hospital de Polanco.

Junto con su hermana Montserrat y su gemela Ana María, Tere fundó la Galería Pecanins, que en octubre celebrará su 45 aniversario, en la colonia Juárez, después Zona Rosa, que ha destacado por apoyar las ideas de los artistas emergentes de cada década.

Llegadas a México en 1950, las Pecanins también se dedicaron a promover el arte catalán en México y viceversa. Inclusive, de 1972 a 1976 abrieron un sucursal de la galería en Barcelona.

En el libro Pecanins, publicado con motivo del aniversario 35 de la galería, Tere, quien enviudó muy joven, cuenta al crítico de arte Luis Carlos Emerich de sus principios en el arte: “Yo entré a trabajar en la Galería Tusó, en la calle de Florencia, donde perdí el poco dinero que me había dejado mi marido, pero allí conocí a Vlady, a Cuevas, a Felguérez, y a muchos otros artistas jóvenes”.

Había un estudio de decoración en la calle de Génova y un par de sus integrantes tenían que decorar un hotel en Acapulco: A Montse y a mí nos encargaron los cuadros, los marcos, las cortinas y las lámparas. Cada fin de semana nos íbamos a Acapulco a instalar las cosas. Yo dejé la Galería Tusó porque a partir de eso nos salieron algunos otros trabajos.

Amistad con pintores

El arquitecto Noldi Schereck, por su parte, decoraba el hotel Presidente y les pidió su ayuda en la decoración de paredes: Cuando empezamos a buscar cuadros, como grabados antiguos italianos, conocimos al señor Rafael Sánchez Ventura, un catedrático madrileño ya retirado quien nos aconsejó que abriéramos una galería, puesto que en la Galería Tusó yo ya me había relacionado con muchos pintores. Éramos amigos de Pancho Corzas, de Leonel Góngora, de José Muñoz Medina. Luego conocieron a Fernando García Ponce y Arnaldo Coen. Brian Nissen ya las conocía.

La galería abrió sus puertas en 1964, en la calle de Florencia: Exponíamos arte contemporáneo en la parte que daba a la calle y antigüedades en la trastienda, con las cuales mantuvimos la galería al principio. Tuvimos gran colaboración, pues se inauguró con obras de Corzas, Belkin, Coen, Bragar, García Ponce y Maxwell Gordon.

A los dos años, sin embargo, les pidieron la casa porque, dañada por un temblor, sería derribada para construir un edificio: Un amigo nuestro, Joan Ramón Francés, nos dijo de una casa en la calle de Hamburgo. Desde luego, la renta era cinco veces más que la que pagábamos en Florencia. Abajo estaba una zapatería de Christian Dior y al lado izquierdo una boutique muy exclusiva. Era muy descabellado para nosotras, porque la renta era de 4 mil pesos, que luego subió a 6 mil. Alfombramos el local, pintamos las paredes y empezamos la gran aventura. Dejamos las antigüedades y las decoraciones, para dedicarnos exclusivamente a la Galería Pecanins.

La sede actual de la galería, en Durango 186, colonia Roma, se inauguró en 1984.

Paralelamente a su actividad como galerista, Tere también se dedicó a la dirección artística de cine y en ambientaciones de telenovelas como Mirada de mujer (1998). Se inició en el séptimo arte por amistad con los cineastas que en los años 60 empezaron a proponer un cine mexicano independiente de la industria, primero desde la marginalidad hasta llegar a constituir con los años la base más sólida del nuevo cine.

Impulso a jóvenes artistas

Con motivo del deceso de Tere Pecanins, artistas y críticos expresaron a La Jornada:

José Luis Cuevas, pintor: Tere Pecanins fue gran amiga mía, se trataba de una persona verdaderamente espléndida que amaba mucho el arte. Con la que yo más me llevaba de las tres hermanas era justamente con Tere, por eso lamento profundamente su muerte. En sus espacios exhibían mucho la obra de artistas jóvenes mexicanos y españoles.

Héctor de Anda, artista plástico: Tere y Ana María representan toda una época de historia en las artes. Las Pecanins han impulsado el arte en México. Aportaron su energía, pasión y amor por el arte, ese entusiasmo por apoyar y creer en los jóvenes.

Jorge Alberto Manrique, crítico de arte: Es una noticia que me da mucha pena, porque Tere Pecanins fue muy buena amiga mía. Su trabajo fue estupendo, como el que también hicieron sus hermanas. Ante todo, destaco la obra de su galería, donde se expusieron las propuestas de los jóvenes pintores de los años 40 y décadas posteriores, siempre en busca de los nuevos talentos.

Alberto Híjar, crítico de arte: Aunque no la conocí personalmente, tuve que admirar su capacidad de trabajo para impulsar artistas poco conocidos, hasta lograr su reconocimiento. Fue una galerista ejemplar, independiente de los patrocinios estatales, lo cual es muy deseable para que un trabajo de este tipo tenga continuidad.

Armando Colina, galerista: Fueron pioneras en la Zona Rosa, muy luchadoras, siempre muy empresarias, muy entregadas a su labor. La Galería Pecanins es mítica: ojalá se mantenga por muchos años más.

Los restos de Tere Pecanins son velados en una funeraria de las calles de General Prim, colonia Juárez y serán cremados hoy a las 17 horas.