Con actividades dispersas en el mundo y prácticamente inadvertido, el pasado 9 de agosto se celebró el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, declarado por la Organización de las Naciones Unidas.

La efeméride trajo a la atención pública a Claude Lévi- Strauss, uno de los intelectuales más relevantes del siglo XX, quien con su primer trabajo y, probablemente el nacimiento de su legado, surgió al observar a grupos autóctonos en la selva amazónica.

En ausencia, o por lo menos alejado de la vida pública, el antropólogo francés también coincide con las culturas no occidentales, su principal fuente de estudio, en la remembranza ocasional de aniversario y en una existencia vital ignorada. Y, al mismo tiempo, con una innegable aportación a la humanidad.

El próximo 28 de noviembre uno de los intelectuales contemporáneos más notables cumplirá 101 años. En retiro, Lévi-Strauss es referencia obligada para el pensamiento y sigue causando controversia, no sólo en el campo antropológico, sino en las ciencias sociales.

Pensamiento vigente

Lévi-Strauss es reconocido por haber fundado la antropología estructural, aplicando el modelo lingüístico de Saussure, con influencia de Roman Jakobson y Sigmund Freud. Y aunque el estructuralismo surge desde la segunda década del siglo XX, es con el investigador francés que alcanza trascendencia en otros campos del pensamiento social.

Claude Lévi-Strauss nació en 1908, en el seno de una familia judía, en Bruselas. Sus primeros trabajos los realizó en Brasil durante una misión cultural entre 1935 y 1939, pero con La vida familiar y social de los indios nambikwara y Las estructuras elementales del parentesco, en 1948, inicia su colección de publicaciones, de las cuales destacan Tristes trópicos (1955), El pensamiento salvaje (1962) y los cuatro tomos de sus Mitológicas (1964-1971). En 1940 fue nombrado director del Museo del Hombre en París y después de la École Pratique des Hautes Études.

Cercano a superar los cien años de vida, Lévi-Strauss es crítico de aquellos actos conmemorativos de su edad: Te felicitan a los 90 años porque piensan que no llegarás a los cien, expresó en la entrevista que concedió a la radio France Culture, hace más de 10 años.

En noviembre pasado se le dedicaron jornadas académicas, homenajes, lecturas, maratones televisivos y hasta el Museo Quai Branly, de París, impuso a su teatro el nombre de Lévi-Strauss.

Sin embargo, en ninguno de los actos en su honor estuvo presente, ni si quiera el que le rindió la Academia Francesa de la que forma parte desde 1973.

Y en el contexto de la celebración del centenario de Levi Strauss, Koichiro Matsuura, director de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, expresó que gracias al estudioso francés sabemos que la riqueza de la humanidad reside en la diversidad.

Ahora, en el contexto del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, los estudios de Lévi-Strauss sobre los grupos bororo, nambikwara y tupi-kawahib del Amazonas, sus aportes sobre antropología social, las estructuras del parentesco y su análisis sobre los mitos siguen vigentes.