Lunes 17 de agosto de 2009, p. 28
El Comité Nacional de Estudios de la Energía (CNEE), que agrupa a analistas, trabajadores y académicos, consideró que si Petróleos Mexicanos (Pemex) y el gobierno federal verdaderamente quieren atender la demanda nacional de petrolíferos y abatir el enorme déficit de combustibles, será necesario que el Sistema Nacional de Refinación opere a 100 por ciento y emprender el proyecto y la construcción de tres refinerías, una cada año, comenzando en 2010 y terminando en 2017, con lo que se podrían obtener otros 300 mil barriles de gasolinas al día.
Con esa capacidad de producción se podrá satisfacer la demanda nacional, que actualmente es compensada con más de 40 por ciento de gasolinas de importación. De otra forma, las acciones de Pemex seguirán en el sentido de hacer como que se quiere cumplir, pero no cumplir en la práctica, aseguró el especialista Marcos Valdez, integrante del CNEE y del Grupo de Ingenieros Petroleros Constitución de 1917.
En relación con el proyecto de construir la refinería Bicentenario, consideró positivo para el país que se construya una refinería capaz de procesar 300 mil barriles de crudo pesado por día, la cual con una ingeniería adecuada y una estrategia de operación eficiente podría rendir 150 mil barriles de gasolinas por día (bgpd), volumen que dejaría de importarse. Sin embargo, de acuerdo con el dictamen de la Secretaría de Energía (Sener), el déficit de gasolinas para el presente año será de 359 mil barriles diarios.
Proyecto complicado
Sobre el extenso proceso que se siguió para la designación del lugar donde se va a construir la instalación industrial, el experto señaló que la localización debió ser una decisión de Pemex y la Sener, apoyada en estudios de carácter técnico y económico, como se ha hecho en los casos de las seis refinerías que existen.
De manera inédita, recordó, Pemex abre una consulta para que los gobiernos de los estados le digan dónde ubicar la nueva refinería, delegando así su responsabilidad y complicó el proyecto.
Desde nuestro punto de vista la Secretaría de Energía y Pemex debieron adquirir el terreno
, dijo, pero reconoció que el proyecto de la nueva refinería es vital para reactivar la economía nacional, por lo que debe facilitarse la participación de empresas mexicanas de bienes de capital para el suministro de insumos de equipos, materiales e instrumentos para la construcción de las instalaciones industriales; así como de firmas de ingeniería y las compañías de construcción nacionales.