Los nuevos gobiernos municipales del estado de México no tendrán recursos económicos suficientes y deberán administrarse con creatividad, inteligencia e imaginación en el periodo 2009-2012, dijo en Nezahualcóyotl el gobernador Enrique Peña Nieto.

Si bien las nuevas administraciones tendrán tres años y cuatro meses de gestión, también recibirán menos recursos y gobernarán en circunstancias complejas, con limitaciones presupuestales que pondrán a prueba sus capacidades creativas, indicó el mandatario.

Los nuevos ayuntamientos se constituyeron este lunes en medio de la crisis financiera, con manifestaciones aisladas de trabajadores que exigen el pago de salarios atrasados; y al rendir protesta, los priístas que relevan al PAN e hicieron desaparecer el llamado corredor azul, se comprometieron a reducir la burocracia.

Lo anterior, no sólo por el descenso de la recaudación local y el recorte a las participaciones federales y estatales, sino porque las administraciones panistas dejaron abultadas deudas. Sólo en Izcalli el pasivo suma 2 mil millones de pesos; en Tlalnepantla, mil millones, y en Naucalpan, 500 millones.

La alcaldesa entrante de Naucalpan, Azucena Olivares, anunció que recortará 30 por ciento de la nómina y reducirá salarios –el suyo en 50 por ciento– para ahorrar mil 400 millones de pesos; otros priístas que llegan al relevo también esbozaron políticas de austeridad.

En Mérida, el gobierno yucateco dio a conocer que el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, se echó para atrás y en vez de dar 800 millones de pesos al estado sólo enviará 260 millones, que son insuficientes para combatir los efectos de la crisis

El gobierno estatal deberá contratar préstamos bancarios por casi 800 millones de pesos para solventar gastos, atender necesidades de la población y apoyar a los 106 municipios de la entidad.

Carstens desoye a Morelos

En el caso de Morelos, Carstens no respondió a la demanda del gobierno estatal de adelantar más de 300 mil millones de pesos en participaciones federales durante su reciente visita a Cuernavaca, dijo el secretario de Finanzas y Planeación estatal, Alejandro Villarreal Gasca.

Este lunes, en la propia capital morelense, los 16 alcaldes priístas electos el 5 de julio desairaron al gobernador panista Marco Antonio Adame Castillo (quien se reunió con los demás ediles entrantes), y demandaron crear un fondo de contingencia financiera para enfrentar los problemas económicos de la gran mayoría de municipios, pues tan sólo dos de los 33 existentes tienen finanzas sanas.

El mandatario, en un escenario donde se notaba la ausencia priísta, aceptó que los recortes federales afectan las finanzas de los ayuntamientos, pero la crisis, dijo, también es responsabilidad de los alcaldes, porque no hicieron buena administración.

Sólo en el caso de Cuernavaca y según el avance de la entrega-recepción del gobierno municipal, la administración panista que inició Jesús Giles Sánchez y termina Joaquín Roque González Cerezo, dejará un pasivo que rebasa los 115 millones de pesos, dijo el entrante alcalde priísta Manuel Martínez Garrigós.

El recorte para Sinaloa sumará 700 millones de pesos al final del año y ello sacrificará obras carreteras e hidráulicas, dijo el gobernador Jesús Aguilar Padilla, quien “rechazó bursatilizar los fondos federales”.

R. Ramón, S. Chávez, L. Boffil, R. Morelos y J. Valdez, corresponsales