Jan Yunes, Gaza, 17 de agosto. Frustrado por la falta de ayuda exterior, el grupo islamita Hamas ha comenzado a reparar carreteras en Gaza usando cemento y alquitrán obtenidos de contrabando a través de una red de túneles en la frontera con Egipto.

Pero los habitantes de Gaza y funcionarios internacionales creen que es una gota en el océano ante el estado general de las infraestructuras en el territorio bloqueado y la extensión del daño causado por la ofensiva de Israel del pasado invierno boreal.

En Jan Yunes, en el sur de la franja de Gaza, los trabajadores terminaron la semana pasada de asfaltar una carretera que se hundió por las inundaciones invernales, obligando a los ciudadanos a hacer un largo rodeo.

El contratista Jehad Fara dijo que consiguió el alquitrán de Egipto.

El alquitrán no puede ser transportado por los puestos fronterizos con Israel desde que Hamas tomó el control del empobrecido territorio costero en 2007 tras expulsar a las fuerzas del presidente palestino, Mahmoud Abbas.

Israel bloquea las importaciones que dice que pueden ser utilizadas para propósitos militares, como la fabricación de armas o la construcción de defensas, política que hoy fue denunciada por la Oficina de Coordinación Humanitaria de la Organización de Naciones Unidas.

La agencia aseguró que el cerco tiene sin empleo a 120 mil trabajadores, y la dieta de los 1.5 millones de habitantes de la franja ha variado debido a la escasez de productos y de ingresos.

En febrero, donantes internacionales comprometieron más de 4 mil millones de dólares para la reconstrucción de Gaza, pero ésta sigue paralizada por el bloqueo. Israel quiere que Hamas libere al soldado secuestrado Gilad Shalit, que lleva tres años cautivo, antes de hacer alguna concesión.

De otro lado, los estados donantes quieren hacer gestiones con una sola autoridad, pero los palestinos están divididos entre el gobierno de Abbas con su partido, Fatah, en Cisjordania, y Hamas en Gaza. Ambos enfrentados.

En ciudad de Gaza los trabajadores asfaltaban parte de la carretera principal que lleva cuatro años interrumpida, utilizando cemento que los responsables de Hamas han traído de contrabando a través de los túneles.

El año pasado había casi 3 mil túneles. La fuerza aérea israelí los bombardeó y las fuerzas de seguridad egipcias los han inundado y volado, pero cientos de ellos siguen funcionando.

La ofensiva militar israelí en Gaza, que transcurrió desde el 27 de diciembre al 18 de enero con el objetivo declarado de acabar con el lanzamiento de misiles a Israel, destruyó miles de casas, fábricas y oficinas gubernamentales, incluida la principal cementera de la Franja.

Han pasado ocho meses desde la guerra de Gaza y nadie ha ayudado, por lo que nos hemos visto obligados a buscar alternativas, dijo Ibrahim Rudwan, del Ministerio de Obras Públicas.