Brasilia, 17 de agosto. Ante los líderes de PRI, PVEM, Nueva Alianza y de su partido, el PAN, el presidente Felipe Calderón advirtió que su gobierno no puede por sí solo tomar medidas para cerrar la brecha fiscal de 2010 y por tanto instó a los legisladores a colaborar con su administración en este propósito.

En la hoja de ruta definida por el Ejecutivo para definir el Presupuesto de Egresos del próximo año, prometió que aplicará un plan de austeridad severo, el cual contempla probables ajustes en la estructura de gobierno.

En el Palacio de Itamaraty, donde fue recibido por su anfitrión Luiz Inacio Lula da Silva, aprovechó la presencia de los dirigentes del PRI, Beatriz Paredes; del Verde, Jorge Emilio González; de Nueva Alianza, Jorge Kahwagi, y del PAN, César Nava, para continuar con sus cabildeos por lograr un presupuesto de egresos consensuado.

Para ello, exhortó a los partidos representados en la Cámara de Diputados a dialogar con el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, para que juntos puedan encontrar las mejores soluciones.

Lo que está verdaderamente pendiente de resolver es el futuro económico inmediato de México, y sé que si hay buena voluntad política habremos de encontrar las mejores alternativas, aseguró en rueda de prensa con Lula.

Tema reiterativo

Su gira por Sudamérica concluyó como se inició hace seis días: con el predominio del tema presupuestal en la agenda del mandatario, quien aprovechó la presencia de los líderes partidistas en el último tramo del recorrido para reconocer la responsabilidad con que se han conducido en la vida institucional de México.

Así, enfatizó que el gobierno no puede por sí solo, por lo menos en lo que toca a las decisiones legislativas, el tomar estas medidas de manera completa, y necesitamos esquemas de colaboración y de construcción de acuerdos para resolverlos.

En su intento por convencer a la opinión pública y a los partidos de la necesidad de aplicar medidas para cerrar el hueco fiscal, insistió en que las finanzas públicas sufrieron un impacto muy severo a causa de la crisis económica.

Calderón se quejó que las finanzas públicas han sufrido una merma de 300 mil millones de dólares por la caída de la producción y de los precios del petróleo y de los niveles de recaudación fiscal a causa de la baja de utilidades de las empresas.

Para enfrentar esta crisis fiscal, reiteró que México tiene tres opciones: aumentar los ingresos del gobierno, bajar sus gastos o incrementar el déficit, aunque en este último punto, dijo, se ponen en riesgo a las finanzas de largo plazo.

Ante la disyuntiva, planteó que lo mejor para minimizar el impacto de este ajuste sobre los mexicanos es una combinación de las tres medidas, y por eso se están explorando las opciones.

Tema del Presidente

Por otra parte, la presidenta del PRI, Beatriz Paredes, declaró su oposición a gravar alimentos y medicinas cuando la recesión afecta al pueblo mexicano.

Minutos antes, en presencia de la priísta, Calderón había pedido la colaboración de los legisladores para definir el futuro económico del país. La lideresa del tricolor señaló que corresponde al gobierno federal presentar el tema de los ingresos.

Hemos reiterado que los ingresos es un tema que corresponde precisar al gobierno y vamos a opinar cuando se presenten las iniciativas. Adelantar opiniones no es maduro, explicó al término de la conferencia de prensa entre Calderón y el presidente Lula da Silva.

En el Palacio de Itamaraty, la política fue enfática en señalar que el PRI primero quiere conocer el paquete económico que presentará el Ejecutivo.

En el contexto de que Calderón ha insistido en que el hueco fiscal tiene que financiarse con una combinación de soluciones, que incluye el aumento de los ingresos del gobierno, Paredes enfatizó: hemos sido también muy claros en que no consideramos que en una recesión que está afectando al pueblo mexicano se puedan gravar ni alimentos ni medicinas.

Al concluir la gira de Calderón por Brasil, la tlaxcalteca dijo que seguramente conversaría con el Presidente sobre el tema fiscal durante el viaje de regreso a México.

A ritmo de samba

Paredes siguió sin despejar la duda sobre si optará por la coordinación del PRI en la Cámara de Diputados o se mantendrá al frente del mismo. Bromeó con los reporteros y respondió: lo voy a meditar a ritmo de samba y bossa nova. Les aviso luego que tome la decisión.

Como Paredes convivió dos días con los otros dirigentes partidistas invitados, también se le preguntó sobre su primer encuentro con César Nava ya como nuevo dirigente del PAN.

Es demasiado pronto para opinar, respondió.

Antes de regresar a México, los líderes de PAN, PRI, PVEM y de Nueva Alianza acompañaron al Presidente a la visita que éste hizo al Palacio de Itamaraty y, junto con empresarios como Valentín Diez Morodo, asistieron a la rueda de prensa de ambos mandatarios.

Antes de sumarse al grupo de comensales que fueron invitados a un almuerzo con Lula, Paredes, quien lucía un fino huipil, obsequió a una dirigente política brasileña una escultura de una reina maya y comentó los fuertes lazos que tiene con ese país, al que viaja con frecuencia.

Después, ante reporteros se congratuló por el compromiso expresado por los presidentes de México y Brasil para suscribir un acuerdo comercial.

Ante las resistencias de algunos empresarios para que se suscriba un pacto de este tipo, aconsejó revisar la situación de cada sector productivo, porque es inoportuno hacer una generalización antes de tiempo.

Consideró que había faltado voluntad política para acercar a los dos países, pero explicó que Lula ha replanteado la relación con México y, de ilustrarlo, se refirió a la decisión histórica que tomó para enseñar español a los niños brasileños desde los primeros años escolares.

Para la priísta el incremento de los lazos comerciales, culturales y científicos bilaterales abre la posibilidad de una nueva era de las relaciones internacionales.

En otro tema, explicó que en Sao Paulo empresarios brasileños expusieron su experiencia en la generación de biocombustibles y consideró que la producción de etanol puede ser una opción para diversificar la industria cañera.