Hermosillo, Son., 17 de agosto. El municipio de Cananea corre el peligro de ser escenario de un estallido social, consideró el presidente del Consejo Sindical Permanente de Sonora, Enrique Carrera Vega. Apuntó que al cortarse el servicio de agua potable en la mayoría de los hogares de esa localidad la semana pasada, debido a los problemas económicos por los cuales pasa el ayuntamiento, se complican aún más las de por sí precarias condiciones de vida en la demarcación.

El presidente del consejo sindical, organismo que agrupa a decenas de sindicatos de la entidad y que apoya al sindicato minero en huelga desde el 30 de julio de 2007, indicó que lo único que puede salvar la situación en Cananea es que el Senado recomiende el retiro de la concesión a Grupo México que, dijo, se niega a negociar una salida a la huelga en el socavón.

Creo que es una situación dramática socialmente: más allá del conflicto legal, del conflicto jurídico, la situación que impera en el ámbito social es seria. Hemos apoyado las gestiones del gobierno del estado para que se resuelva el asunto de los medicamentos que se agotaron (en el Hospital de El Ronquillo), por lo que los mineros han tenido que recurrir a colectas desesperadas, pero desde luego no es suficiente para atender una demanda tan sentida y permanente, indicó.

Recordó que primero la economía de Cananea se fue a pique con la huelga, luego la situación se complicó cuando cientos de familias se quedaron sin servicio de gas, que opera por tuberías en el municipio. Ahora, ante la crisis financiera del ayuntamiento, se dejó de pagar a la Comisión Federal de Electricidad el consumo de energía para operar pozos de agua potable, con lo que el servicio se dejó de ofrecer en la mayoría de los hogares.

Manifestó que una salida al largo conflicto laboral, que puso a todo el municipio en quiebra, sería que la Comisión del Senado creada para encontrar una solución recomiende al gobierno federal el retiro de la concesión a Grupo México. Tenemos que insistir en el tema de la solución de fondo del conflicto. Se presentó una solicitud a los senadores que dan seguimiento al asunto, para que antes de que culmine la legislatura analicen el tema de la cancelación de la concesión a Grupo México, no sólo como una salida jurídica o política, sino como medida de presión para que entienda que se tiene que sentar a discutir, agregó.