Berlín, 18 de agosto. La mexicana Romary Rifka piensa poner punto final a su carrera deportiva, luego de quedar eliminada con una pobre marca en la clasificación de salto de altura en el Mundial de Atletismo.

Está llegando el momento del retiro, confesó resignada Rifka, de 38 años. Podría haber sido mi última competencia, dijo la atleta, quien apenas saltó 1.80 metros, muy lejos de los 1.95 que pedían para clasificar directamente a la final y de los 1.97 que tiene como mejor marca, que data de 2004.

La veterana admitió que cada vez le resulta más difícil encontrar el tiempo y la concentración para entrenar: “Ya no soy tan chiquita, soy mamá, tengo dos hijos. Este fue un mal año. Estuve sin entrenador, lejos de la capital y el trabajo técnico es súper importante.

Antes de venir al Mundial de Berlín estuve un mes concentrada en la ciudad de México, pero no fue suficiente y ahí están los resultados.

No obstante, acerca del retiro comentó que aún no lo tengo definido, pero lo estoy pensando. Si sigo para los Juegos Centroamericanos tendría que echarle muchas ganas, per tengo que pensarlo muy bien porque me tendría que entregar de lleno.

En tanto, el marchista Éder Sánchez, ganador de la medalla de bronce en la prueba de 20 kilómetros, emprendió el regreso a su país con la expectativa de ser bien recibido y entrenar unas tres semanas previo a la última prueba de la temporada: la final del Challenge Mundial de Rusia, el 19 de septiembre.

Aún me falta una justa y la quiero preparar allá, con mi gente, porque ya me hace falta regresar con un gran nivel, porque me verán entre los favoritos, comentó el andarín.

Al mismo tiempo llegaba a esta ciudad alemana Horacio Nava, especialista en 50 kilómetros, prueba en la que competirá el viernes con la confianza de mejorar sus resultados respecto a ediciones anteriores: noveno en Helsinki 2005 y Osaka 2007, y sexto en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.