El senador demócrata Patrick Leahy, presidente del Comité Judicial del Senado estadunidense, dio su apoyo para desbloquear 64 millones de dólares que el gobierno de Estados Unidos entregará a México como parte de la Iniciativa Mérida, al reconocer que Washington debe hacer más para detener la demanda de drogas y armas.

No obstante, declaró su profunda decepción porque el Departamento de Estado envió prematuramente al Congreso el reporte sobre derechos humanos en México, a fin de liberar parte de los fondos de la citada iniciativa.

En tanto, un cable de la agencia Afp señaló que el informe referido –entregado la semana pasada al Congreso– establece que la opacidad de la justicia militar en México dificulta el seguimiento de las quejas de los ciudadanos contra las fuerzas armadas.

Miles de quejas contra militares

Destaca que desde noviembre de 2008 hasta mayo de este año, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos recibió 2 mil 50 quejas ciudadanas contra elementos castrenses. Sin embargo, la información recibida del gobierno mexicano sobre esos casos y la opacidad del sistema judicial militar dificultan el análisis de la naturaleza y el tipo de quejas.

Por su parte, Leahy señaló que pese a estar profundamente decepcionado porque el Departamento de Estado emitió este documento prematuramente, cuando hay tan poco progreso que reportar; sé que el presidente (Barack) Obama reconoce la importancia de estos asuntos.

El legislador advirtió que cuando se emita el próximo informe espero que se documentará que el gobierno mexicano está cumpliendo los requisitos de ley, consistentes con las intenciones del Congreso.

El reporte sobre la Iniciativa Mérida se entrega al Congreso estadunidense como un requisito legislativo para desbloquear 62 millones dólares, los cuales forman parte de los fondos del plan Mérida, que complementan los 420 millones de dólares aprobados para México en 2009, de un total de mil 200 millones que se canalizarán por un periodo de tres años.

En el documento se establece que con la Iniciativa Mérida, México y Estados Unidos buscan forjar una alianza más efectiva para encarar la amenaza común y ayudar al gobierno mexicano en sus esfuerzos para atajar la violencia, los cárteles de las drogas y mejorar la seguridad pública”.