El anuncio de que no habrá nuevos recursos federales para enfrentar la influenza en los planteles escolares coloca en una situación de vulnerabilidad a las comunidades educativas, al no poderles ofrecer mayores alternativas ante la pésima situación de la infraestructura e insumos básicos que padecen, advirtieron directores de escuelas.

Subrayaron que con esta decisión, el gobierno de Felipe Calderón traslada toda la responsabilidad a padres de familia y maestros, pese a que es una responsabilidad del Estado.

El director de la telesecundaria 211 Salvador Allende, Carlos Velázquez, dijo que esta determinación muestra la escasa importancia que el gobierno otorga a la salud y a la educación de los mexicanos, y recordó que en la contingencia sanitaria, el estado de México, donde se ubica su escuela, otorgó a esta telesecundaria 880 pesos, que alcanzó para muy poco: unas cajas de gel antibacterial y papel sanitario.

Además, son tantos los requisitos administrativos que pide el gobierno local para comprobar ese recurso y los gastos que se hacen en pasaje y tiempo para hacer el trámite, que a lo mejor saldría más económico rechazar ese dinero, afirmó.