Lima, 19 de agosto. El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, reiteró hoy que con apoyo del mandatario estadunidense Barack Obama se tardaría cinco minutos en darle vuelta al golpe de Estado en su país, durante una visita a Perú en donde fue recibido con honores restringidos.

La solución para un problema interno de Honduras con el gobierno legítimo que yo represento y el gobierno legítimo del presidente Obama tardaría cinco minutos en encontrar las medidas que realmente le dieran vuelta a este golpe de Estado, dijo Zelaya tras reunirse con el presidente peruano, Alan García.

El derrocado mandatario reconoció que Obama y su secretaria de Estado, Hillary Clinton, no tuvieron absolutamente que ver en la planificación del golpe de Estado en el país centroamericano.

Pero de inmediato agregó: Digo con respeto que las medidas que hasta este momento se han tomado (por Washington) han sido tibias, de manos suaves contra los golpistas. Reiteró que su regreso a Honduras es inminente y que nunca podrá renunciar a ello.

No puedo renunciar a eso, no puedo vivir desterrado. No tengo en Honduras ni un solo proceso, ninguna sentencia, ningún juicio en toda mi vida. Los únicos juicios que se han establecido son luego del golpe de Estado, dijo.

Zelaya dijo que llegó a Lima invitado por Alan García, con quien conversó durante hora y media en el palacio de gobierno tras ser recibido con honores militares restringidos, como aclaró el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde.

En otros países, como México o Chile, la presencia de Zelaya fue saludada como de jefe de Estado.

De otro lado, el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado denunció que el gobierno de facto prepara nuevas detenciones de opositores mediante procesos judiciales amañados y causas inventadas en un comunicado.

El documento habla también de la detención de 24 antigolpistas que están siendo sometidos a juicios, y de los cuales al menos 11 se encuentran encarcelados en condiciones infrahumanas.