Con una gran bandera ondeando, armas en mano o abordo de unidades artilladas, con maquillajes de camuflaje o su paracaídas a la espalda, alrededor de 2 mil soldados desfilaron –como último homenaje– frente a 11 generales que se retiraron luego de más de 40 años de servicio, mientras una banda de guerra –integrada por más de 100 elementos– entonaba los cánticos de cada arma o ejecutaba un conjunto de marchas marciales a quienes dejaban el mando. La explanada del cuartel general del primer cuerpo del Ejército, ubicada en el campo Militar Número Uno, estaba llena de soldados y vehículos perfectamente formados. Frente a ellos, el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Guiller- mo Galván Galván, encabezó el homenaje a 11 de sus más altos mandos.