En el último minuto Daniel Márquez anota el gol de la victoria
Doblete de Cabañas, quien fue una pesadilla para la zaga cementera
Domingo 23 de agosto de 2009, p. a18
El dominio de la camiseta azulcrema en el clásico joven se amplió a 15 partidos. La Máquina dejó escapar la nueva oportunidad en casa, pues en medio de la frustración de los aficionados un gol de Daniel Márquez en el último minuto dejó el episodio 3-2 en el estadio Azul.
La primera lección llegó al tercer minuto, con una zancadilla dentro del área de Horacio Cervantes sobre Salvador Cabañas, el mayor verdugo de los Cementeros, quien cobró como tal el penal para dejar helada a la tribuna.
Lo que se imponía era el linchamiento para el defensa, pero la misión era terminar con la paternidad
, establecida desde 2003, que el conjunto águila llegó decidido a sostener, como lo demostró durante los siguientes 20 minutos del cotejo.
Sin embargo, Emanuel Villa aprovechó un par de contragolpes para acercarse con peligro, pero falló primero por la izquierda y luego voló el balón con la cabeza.
Atrás de la raya
Hacia el minuto 28 se presentó la primera situación de tiro libre indirecto para la que el silbante Jorge Eduardo Gasso se tomó tiempo y experimentó con calma la marca con espuma en los nueve pasos, tras lo cual Cabañas casi anota, pues su tiro pegó en el poste.
Villa volvió a tocar la puerta al 36 y falló con la izquierda, pero al minuto 41 el argentino ganó el balón a Aquivaldo Mosquera tras un error en la salida de Jagger Martínez, eludió a Guillermo Ochoa y remató con fuerza para el 1-1. Parecía que el empate dejaría respirar mejor a los anfitriones en el mediotiempo, pero justo antes del silbatazo Cabañas libró la marca de Fausto Pinto para vencer al portero José de Jesús Corona con un tiro raso por el centro, luego de un error de Cervantes (1-2).
Ya iniciada la segunda mitad, Enrique Meza cambió a Emilio Hernández por Javier Orozco, quien acompañó a Villa en el ataque; a César Villaluz por Ramón Núñez, y más tarde a Jaime Lozano por Alejandro Vela.
En tanto, Chucho Ramírez mandó a la cancha a Adolfo Rosinei y Juan Carlos Valenzuela por Gastón Montenegro y Enrique Esqueda, respectivamente. Tras un par de desaciertos de los atacantes celestes, el aliento volvió al estadio con un cobro libre de Rogelio Chávez, quien al minuto 81 logró el remate preciso para vencer a Ochoa.
La igualada parecía el resultado definitivo, pero en los estertores del encuentro Daniel Márquez, ingresado a dos minutos de concluir el tiempo reglamentario en cambio por Ángel Reyna, apareció sin marca dentro del área para superar con un remate de cabeza a Corona, quien estaba desubicado.
Tras la nueva derrota, Meza dijo que en ningún momento demeritaría el triunfo del América, y aunque afirmó que le habían gustado las ganas
de su equipo, ventiló una de sus moralejas: los partidos no sólo se ganan con valor, con huevos, sino también con inteligencia
.
De su lado, Jesús Ramírez aseguró que ésta es una victoria ante un equipo importante
, más allá de implicar superioridad histórica en un clásico capitalino o la posibilidad de que la camiseta de Coapa tenga mayor peso que la cementera.
Márquez, aún emocionado por el tanto que definió el encuentro, señaló que la paternidad sí está, pero sobre todo estamos contentos por el resultado, por cómo se consiguió, y es la consecuencia del trabajo que se ha venido haciendo
.