El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría, sostuvo que durante los dos primeros trimestres de este año se vieron las peores cifras económicas y se espera que las condiciones mejoren, aunque continuarán indicadores negativos, como el crecimiento del desempleo. En México el empleo será precario, puntualizó.

No debemos rasgarnos las vestiduras ni sentir que México es el único que está pasando por esto: tenemos la peor crisis económica en 80 años, advirtió. Consideró que en 2010 el país tendrá un crecimiento positivo que se prevé será de 3 por ciento.

En su participación en el Foro nacional sobre política energética, medio ambiente y cambio climático, dijo que establecer políticas a favor del crecimiento verde requiere eliminar subsidios que dañan al medio ambiente, sobre todo los destinados a la producción y al consumo de combustibles fósiles. Habría que revisar la política de mantener constantes los precios de la gasolina y los subsidios al gas natural y la electricidad para uso doméstico.

Indicó que existe evidencia de que los grupos sociales de mayores ingresos son los que más se benefician con estos subsidios. En México las opciones bajas en carbono y la penalización de los combustibles fósiles podrían representar una muy atractiva oportunidad de cambio, ya que en los próximos 20 años el descenso en la producción de petróleo reducirá la aportación de Pemex al presupuesto, presionando el gasto social y el desarrollo de infraestructura.

En entrevista, Gurría consideró que la economía mundial ya no está cayendo tan rápido, pero no es que haya empezado a crecer; algunos lugares tuvieron crecimiento en el segundo semestre después de una recesión muy amplia y otros siguen en recesión, dijo. México, por su vinculación con Estados Unidos, por su dependencia de flujos de turismo y de remesas, sufre el impacto; la crisis terminará en la medida en que ese país dé señales de recuperación o de una caída casi mínima.

Lo que sufre primero en una recesión son las manufacturas, que constituyen 90 por ciento de la exportación de México; también están las caídas en las remesas por el desempleo de los migrantes, además de que bajó el turismo. También, apuntó, está la gripa que afectó la economía. Todo esto junto, por las características económicas de México, nos ha afectado mucho, agregó.

Precisó: “ya vimos en dos trimestres del año las peores cifras. Esto quiere decir que previsiblemente de aquí para adelante las cifras serán mejores, como lo serán las del mundo entero. Con esto quiero decir que ni nos debemos rasgar las vestiduras, por supuesto no debemos dejar de preocuparnos; hay paquetes de estímulo que se han puesto en práctica (…), pero no sintamos que México es el único país que está pasando por esto, ni que le fue peor. No es el caso”, sostuvo.

Asentó que todos los países de la OCDE están en recesión. Nunca había sucedido que se cayera el comercio en términos absolutos. Nunca había sucedido que se cayeran los flujos de comercio marítimo. Hay una especie de estupor, pero también una reacción inédita en términos de coordinación y cooperación internacional.

Aseguró que existe una recuperación mundial en camino, aunque todavía no es generalizada. Esto beneficia a México, pero todavía no le llega el efecto de recuperación, y aun con crecimiento positivo de las economías habrá aumento del desempleo.

Dijo que en los países en desarrollo, donde no hay seguro de desempleo, perder el trabajo se asocia con un aumento de la pobreza, pero también hay proyectos en curso que trabajan a favor de un abatimiento de ella, como Oportunidades en México. Lamentablemente, agregó, seguiremos viendo indicadores negativos en los próximos trimestres.