Caracas, 24 de agosto. Me dormí escuchando a Chávez y desayuné con Stefanía Fernández. ¡Y vaya diferencia, mi amor!, celebra Eduardo Molina, portero de un edificio de Caracas, al mirar embelesado la imagen de la nueva Miss Universo venezolana, que hizo olvidar por un día la situación política.

En Venezuela, conocida en los certámenes internacionales de belleza como la “fábrica de misses”, el triunfo de Stefanía Fernández fue motivo unánime de orgullo nacional, algo difícil de lograr en un país a menudo dividido por las opiniones que despierta el gobierno del presidente Hugo Chávez.

La sonrisa de esta joven de 18 años abrió los noticiarios matutinos, fue primera plana de la prensa y tema central de las conversaciones en los cafés, el banco, el metro o los ascensores.

Operada o bella natural..., opinan

Operada o bella natural, anoréxica o simplemente esbelta, demasiado niña o perfecto emblema de la mujer venezolana, eran las opiniones que se escucharon en un concurrido café de la capital.

Nos despertamos con una buena noticia. Y últimamente es raro: estamos casi en guerra con Colombia, hay protestas diarias, los precios suben, el presidente habla todo el día en la televisión..., contó Telmo Gómez, profesor jubilado.

Venezuela es noticia en la prensa extranjera sólo por Chávez. Pero hoy se habla de nosotros porque nuestras mujeres son las más bellas del mundo, comentó Julián Márquez, al tomar un café.

El país sudamericano tiene en su haber seis títulos de Miss Universo y cinco de Miss Mundo, entre otros. Además, la corona de la mujer más bella del planeta ya estaba en manos de una venezolana, Dayana Mendoza, desde hace un año, con lo cual el orgullo de sus compatriotas era este lunes todavía mayor.

Ganó vestida de rojo, color de nuestra revolución, aunque el concurso no tenga nada que ver con la política, celebró Isadora Gutiérrez, comerciante y chavista de corazón, según sus palabras. En los diarios y páginas en Internet locales comienzan a multiplicarse detalles sobre la vida de esta joven de Mérida, como su devoción por la virgen, el secuestro que sufrió su padre hace unos años, su condición de hija de inmigrante o su deseo de estudiar una carrera universitaria.

Stefanía Fernández, antes de una sesiónFoto Ap

“Los lunes en Venezuela, debido al Aló Presidente del domingo, Chávez ocupa normalmente las portadas. Pero Stefanía hizo que pasara a segunda página”, bromeó Rodolfo Sucre, propietario de un puesto de periódicos, refiriéndose al programa dominical de radio y televisión del mandatario venezolano.

Al menos pensamos en otra cosa. Uno no puede estar hablando siempre de política. Y en Venezuela no hay reunión de amigos que no termine con los temas del gobierno y de Chávez, dijo Elías Fernández, uno de sus clientes.

En la interminable fila de un banco caraqueño, Milagros y Sheila, jóvenes estudiantes universitarias son menos benevolentes con el triunfo de su compatriota.

No tiene nada que ver con la chamita (niñita) que era hace un año. Las transforman físicamente para que ganen, afirmó Milagros al observar algunas fotografías de la ceremonia en un diario.

Pero es verdad que así tenemos algo divertido de qué hablar; su vestido, sus medidas, su sonrisa o sus supuestas operaciones de cirugía, apuntó sonriente Sheila.

Otras latinoamericanas

Además de Stefanía Fernández, de 18 años, entre las cinco finalistas hubo otras dos latinoamericanas: Miss República Dominicana y Miss Puerto Rico. También las representantes de Kosovo y Australia llegaron hasta la última ronda.

La china Wang Jongyao fue electa Miss Simpatía, y Miss Tailandia, Chutina Durongdej, fue distinguida como la más fotogénica.

Varios millones de personas en el mundo siguieron en vivo por la televisión la ceremonia, que es organizada desde 1996 por el magnate inmobiliario estadunidense Donald Trump, en el hotel Atlantis de Bahamas.

Acerca de las cinco finalistas, Trump dijo: Creo que éste es el grupo más bello de mujeres que he visto en mi vida.

Hasta ahora, Estados Unidos ha ganado siete veces el concurso Miss Universo, seguido de Venezuela, con seis coronas. El tercer puesto lo ocupa Puerto Rico con cinco títulos.

Con información de Dpa