El problema también afecta el aprendizaje y se agrava con el envejecimiento, reporta estudio
Tras una década de investigaciones con roedores, Alfredo Meneses, del Cinvestav, realizó el hallazgo
Recomienda a las personas constante ejercicio mental para evitar la afectación
Miércoles 26 de agosto de 2009, p. 2
La hipertensión arterial reduce la capacidad de memoria y de aprendizaje, lo que agrava el problema conforme el paciente envejece, llegando a producir alteraciones importantes en esas capacidades, afirmó Alfredo Meneses Hernández, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), sede sur.
El científico del Departamento de Farmacobiología del Cinvestav, quien desde hace una década realiza ese tipo de estudios, ha encontrado que roedores que presentan hipertensión aprenden más lentamente y las deficiencias en la memoria aumentan conforme envejecen.
Junto con su grupo de investigación, Meneses Hernández trabajó con varios grupos experimentales; uno estaba conformado por ratas con hipertensión y otro con animales que tenían presión arterial normal. Los roedores tenían de tres a 24 meses de edad.
Se trata del primer trabajo sistemático con ratas hipertensas que cubrió una amplia gama de edades y cuyos resultados han sido citados en revistas científicas y de difusión, lo que ha llamado la atención a nivel nacional e internacional
, mencionó el investigador del Cinvestav.
Con el propósito de comparar el aprendizaje y la memoria de los animales hipertensos contra los de prensión arterial normal se preparó una cámara experimental en la cual se introdujeron, y se les enseñó a presionar una palanca para que pudieran obtener su alimento; luego de algunos ensayos, las ratas asociaron la palanca a la entrega de comida, con lo que se habituaron.
Por medio de ese método se midieron los niveles de aprendizaje de ambos grupos y se descubrió que aquellas que padecían hipertensión aprendieron menos que las que tenían presión arterial normal. Posteriormentese suspendió la investigación y se reinició, con el objetivo de comprobar si los roedores podían recordar la información aprendida.
Fue así como se encontró que la memoria en las ratas hipertensas era deficiente, afectación que se hizo más severa conforme los animales envejecían.
Con el propósito de revertir esa situación se realizó otro experimento en el que ambos grupos de ratas fueron tratados con nimodipina (bloqueador de canales de calcio), que es un fármaco utilizado en los hospitales para tratar los casos de accidentes cerebrovasculares, también conocidos como embolias.
El uso de la nimodipina se debió a que era importante probar un fármaco de uso clínico para tener una idea de qué tan importantes y comparables podían ser los resultados obtenidos en las personas
, comentó Meneses.
La investigación reveló que los animales hipertensos tratados con el fármaco mejoraron sus capacidades de recordar, mientras los de presión arterial normal superaron su capacidad de memoria.
Ante esa situación, el investigador del Cinvestav recomendó que los pacientes hipertensos, además de tomar su medicamento, realicen con regularidad ejercicio mental
y traten de mantener ocupado el cerebro, ya que esto ayuda a protegerlo.