Para rendir homenaje a Fernando Gamboa en el centenario de su natalicio, será inaugurada la muestra Fernando Gamboa, el arte del riesgo, que consta de 110 obras que se remontan a un periodo histórico de la vida del promotor, diplomático y museógrafo mexicano.

El acervo consta de piezas de arte virreinal de los siglos XVI y XVII, así como obras de Diego Rivera, José Clemente Orozco, Rufino Tamayo y diversos documentos, entre cartas, telegramas, fotografías, dibujos, manuscritos y recortes hemerográficos.

Carmen Gaytán Rojo, directora del Museo Mural Diego Rivera, en donde será inaugurada la muestra mañana jueves, dijo que, además de rendir tributo al promotor cultural, también se reconoce un periodo histórico en donde Gamboa defendió como héroe el patrimonio artístico mexicano.

Fernando Gamboa, continuó, fue un gran visionario y organizó más de mil exposiciones durante su vida; además, mientras estuvo al frente de instituciones culturales, compró gran cantidad de obras que actualmente se encuentran en el acervo de los distintos museos del Instituto Nacional de Bellas Artes.

El momento histórico que encabezó Gamboa se remite a 1948 cuando, envuelto en una bandera de México, se lanzó a las calles de Bogotá para evitar que fueran destruidas las obras de arte que se encontraban en el Palacio de las Comunicaciones, durante el estallido social conocido como el bogotazo.

Las obras que salvó Gamboa de las llamas eran parte de la exposición de arte latinoamericano por la novena Conferencia Panamericana, tras lo cual fue recibido como un héroe en México y en las caricaturas de la época se hablaba sobre el férreo rescate que hizo del acervo nacional.

Las piezas salvadas por el diplomático representaban cuatro siglos de pintura mexicana, de artistas como Echave el Viejo, Luis Juárez, Antonio Pérez de Aguilar, José María Vásquez, Juan Cordero, José María Estrada, Hermenegildo Bustos, Luis Coto, José María Velasco, Joaquín Clausell, Gerardo Murillo Dr. Atl, Francisco Goytia, José Clemente Orozco, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Raúl Anguiano, Javier Guerrero, José Chávez Morado, Julio Castellanos, Rufino Tamayo, Carlos Orozco Romero, Juan O’Gorman y Guillermo Meza.

Al llegar a México, dijo Carmen Gaytán, “Gamboa fue recibido con admiración en una fiesta en donde estaba Diego Rivera. En ese momento –aclaró– es cuando se hilan los dos personajes, porque llegaron a avisarle a Rivera que alguien había dañado el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, que se encontraba entonces en el Hotel del Prado y que desde 1985, tras los sismos, es el emblema del Museo Mural.

Caricatura del promotor cultural realizada por GuaspFoto Archivo La Jornada

La vocación de museo ha sido recuperar a estas figuras que desgraciadamente, por la intensidad de los momentos, se olvidan; ahora es una buena ocasión para recordar la vida y obra de Gamboa, en el centenario de su natalicio, y del legado que dejó al pueblo mexicano.

Todavía, prosigue Gaytán, existen archivos con toda la correspondencia y los telegramas con los que se comunicaba con su esposa, con Jaime Torres Bodet y con Carlos Chávez.

Gamboa fue un hombre orgulloso de lo mexicano, un embajador del arte nacional, un promotor incansable y un servidor público con alto sentido patriótico, tanto que sería imposible enumerar cada una de las muestras que montó, las publicaciones que generó y apoyó, los catálogos que editó, los pabellones internacionales en los que participó con el propósito de representar a nuestro país.

Gamboa nació en la ciudad de México el 28 de febrero de 1909 y murió el 28 de mayo de 1990, cuando estaba al frente de Fomento Cultural Banamex.

Junto con Leopoldo Méndez, Pablo O’Higgins y Alfredo Zalce, realizó en 1935 los murales del antiguo edificio de los Talleres Gráficos de la Nación. De 1936 a 1937, presidió la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR), donde fundó y dirigió la revista Frente a frente.

En 1937 organizó su primera exposición en el exterior, titulada Un siglo de grabado político mexicano, que se presentó en Valencia, Madrid y Barcelona, durante la guerra civil. Tras iniciar su larga carrera como museógrafo y promotor cultural, el maestro llegó a celebrar la exposición número mil.

También actualizó el registro de colecciones nacionales, fundó galerías populares, remodeló el Antiguo Museo Nacional de Antropología y el Museo Nacional de Historia. Además, dirigió el Museo de Arte Moderno y se hizo acreedor a múltiples distinciones y reconocimientos.

La muestra Fernando Gamboa, el arte del riesgo permanecerá hasta el 2 de marzo de 2010 en el recinto que se encuentra en la Alameda Central.