La silueta de una actriz como de la época de oro del cine mexicano atrae la vista hacia los llamativos carteles rojos pegados en las paredes de los vagones del Metro. Lo que el cartel informa, sin embargo, no es nada gozoso: una de cada cinco mujeres mexicanas sufre violencia por parte de su actual pareja, 9.8% de las mujeres mexicanas agredidas durante o después de una relación sexual reportan infecciones vaginales, entre otros datos dados a conocer gracias a la Encuesta Nacional sobre Violencia contra las Mujeres, llevada a cabo por el Instituto Nacional de Salud Pública en 2003.

Sobre las siluetas de las actrices se señala la ubicación exacta de las agresiones más frecuentemente registradas y sus resultados en porcentajes.

La serie de tres carteles es un proyecto de la artista Lorena Wolffer y forma parte de uno más amplio llamado Expuestas: registros públicos (www.lorenawolffer.net/expuestas), con el tema de la violencia contra las mujeres.

Otro de los subproyectos es Derecho de réplica, que consiste justo en eso: darles derecho de réplica a mujeres que nunca tuvieron la oportunidad de decirle a su pareja agresora lo que sentían. Entre las actividades, con motivo del Día Internacional de la No Violencia hacia las Mujeres, el 25 noviembre de 2008, en el Zócalo capitalino se montaron muros de réplica que llevaban la frase: soy mujer y he sido víctima de violencia por parte de un hombre. Éste es mi nombre y esto es lo que tengo que decirle a mi agresor. Las mujeres se expresaron en los muros.

Buena parte de lo que hace Wolffer se basa en su trabajo con mujeres en el refugio Nuevo Día, en la ciudad de México.